Cerca de mil niños de los 5to. grado de las escuelas católicas de la diócesis de Quilmes peregrinaron a la Basílica de Luján, con sus docentes, para compartir de manera fraterna y para llevar a los pies de la Virgen las intenciones de sus comunidades educativas y familias.
El padre obispo Eduardo Gonzalo Redondo, auxiliar de la diócesis de Quilmes y vicario de educación de la diócesis, acompañó la masiva excursión y recordó a los alumnos en la misa que "en la casa de la Madre nos encontramos toos porque ella nos hace descubri con su ternura que todos somos hijos queridos, deseados e incluidos".
El obispo auxiliar de Quilmes, en consonancia con el lema de la peregrinación "Con María ensanchamos nuestra carpa"#, explicó que "María nos enseña a ensanchar nuestro corazón para abrazar a todos, como ella nos abraza a nosotros". Además, destacó al Negro Manuel, su cuidado y acompañamiento.
Desde la vicaría de Educación de la diócesis también propusieron a las escuelas retomar el mensaje del Papa Francisco en la última Jornada de la Juventud en Portugal, en la que insistía que "Dios nos llama como somos y es por eso que todos tenemos posibilidad de estar en su carpa", para trabajar la importancia de hacer "que en nuestras caulas cada niño tenga su lugar y nadie se sienta excluido".
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