Por Eduardo Menescaldi
El gobierno tripartito sigue su marcha anodina en estos días preelectorales, porque la fecha cumbre del 13 de agosto está cada vez mas cerca.
Las tres patas que mandan se mueven según su saber y entender. Sergio Massa, el presidente en ejercicio, combina su condición de ministro de Economía y candidato del oficialismo, con su necesidad de convencer al electorado que es el que mejor entiende este presente y el que mejor va a resolver el futuro. Aunque el pasado lo complica sobremanera cuando se recurre a los archivos y se escuchan sus palabras.
La otra pata transita la intrascendencia. De pronto viaja al Chaco de Coqui Capitanich, apoya fuertemente al gobernador y se desentiende sobremanera de lo que rodea al primer mandatario chaqueño, léase el Clan Sena y todo su aparato de poder y de ignominia.
La tercera pata está callada, en todo caso caminando ese sendero sinuoso que tanto la caracteriza. Ese silencio que aturde y que de pronto explota en twitts y descoloca a varios. Aunque tiene sus voceros, uno de ellos el candidato Juan Grabois, quien asegura que la jefa -Cristina Kirchner- lo tiene en cuenta en su deseo de ser el mas votado de Unión por la Patria, en el enfrentamiento con Sergio Massa. Por eso Grabois, sin ponerse colorado, critica al ministro, candidato, presidente en ejercicio, lo acusa de ser la derecha y que todavía no se ha manifestado en favor de la causa del pueblo.
Y tiene sus adláteres que tratan de cumplir con sus deseos, como el de lograr que el Senado sesione antes del 9 de agosto cuando cumple 75 años la jueza Ana María Figueroa, quien es una espada que tiene CFK para tratar de zafar de sus causas judiciales. Por ahora los senadores no llegaron al quórum y siguen negociando con los díscolos para lograr que el número mágico de 35 legisladores permitan la sesión. Un Senado que prácticamente no se reunió en todo el año y que solo quiere hacer feliz a la jefa del oficialismo.
Y en la otra Cámara, Diputados, paso algo parecido, aunque solo parece funcionar la Comisión de Juicio Político, empecinada en juzgar a la Corte Suprema, muy lejos de lo que le interesa al ciudadano común, aunque de vez en cuando esa Comisión da la nota, como cuando uno de los pilares del oficialismo, Rodolfo Tailhade, amenazó a un legislador de la oposición, Monti, con la desagradable expresión patotera: Me durás un minuto...
Resulta increíble que nuestros legisladores estén "ocupados" en estos menesteres, y circulen por arterias tan diferentes del hombre común, que no llega a fin de mes, que está atrapado por la inflación, que no tiene ocupación, que padece la inseguridad.. etcétera, etcétera.
Así las cosas, en la otra vereda política también hay bemoles. Ahora, la decisión de María Eugenia Vidal de apoyar al candidato con el que trabajan juntos desde hace 27 años, Horacio Rodríguez Larreta, lo que genera la reacción de Mauricio Macri y de Cristian Ritondo, quienes se sienten un poco desilusionados por la decisión de la ex gobernadorea, aunque luego el ex presidente suavizó sus dichos.
De todas maneras, además de la gran incógnita por saber si en las PASO gana Horacio o Patricia, habrá que mirar el 13 a la noche o el 14 a la mañana, para sabrer si finalmente ganadores y perdedores JUNTOS deciden encarar el camino para ser gobierno el 10 de diciembre.
El otro referente de la oposición, Javier Milei, sigue siendo una gran incógnita, para saber si finalmente cotiza en la bolsa de los votos todas las expectativas que generó desde su aparición.
Estamos cursando la cuarta década de la democracia, y como nunca hay preocupación por lo que vendrá. Evidentemente, se necesita un cambio para sacar al país del actual momento de incertidumbre y depresión que se vive. El oficialismo amenaza diciendo que si gana la oposición habrá retroceso, represión, ajuste, etcétera. Como si el retroceso, el ajuste, la angustia que hoy se vive no le perteneciera a estas tres patas mencionadas en el comienzo del comentario.
Alguien proclamó que hay que imaginar una Argentina distinta donde manden los honestos. Una sana ilusión, una gran esperanza, un motivo mas que suficiente para concurrir a votar en forma masiva, porque es la única manera de lograr que el país se convierta en un motivo de orgullo para decir a los cuatro vientos qué bueno que es vivir en esta maravillosa tierra.
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