La autopsia realizada al cuerpo del militante Facundo Molares, en la zona del Obelisco, terminó por confirmar que fue a raíz de una dilatación cardíaca y hemorragia pulmonar.
En ningún momento ocurrió lo que pretendió instalar la izquierda y un sector duro del kirchnerismo, que habían asegurado que había muerto por "la terrible represión de la policía de la Ciudad de Buenos Aires".
Se la pasaron diciendo que la policía de Horacio Rodríguez Larreta había matado a un militante, cuando en realidad -y así lo mostraban las imágenes- la muerte surgió de una afección cardíaca, a raiz de los incidentes. En ningún momento fue atacado y/o golpeado por la policía como quisieron instalar, incluso repitiendo las graves falacias del caso de Santiago Maldonado, cuando pretendieron hacer creer que había muerto por culpa de la gendarmería, cuando la realidad -y lo comprobaron 55 peritos de las distintas partes- es que murió al haberse ahogado.
LA CAMPORA Y EL RELATO
Para colmo de males rápidamente La Cámpora de la Ciudad de Buenos Aires emitió un comunicado acusando a la policía de la Ciudad del asesinato de Molares y hablando de tremenda represión. Todo un relato y una falacia por querer defender a un militante, integrante de las FARC colombianas y que por todos los documentos que se dieron a conocer tenía una intensa relación con La Cámpora.
VICTOR HUGO, MISERABLE
Resulta también increíble que el relator K Víctor Hugo Morales quiera hacer creer que la muerte del militante de la FARC fue por represión policial e incluso hasta se dio el tupé de decir que era más terrible esa muerte que la del médico de Morón, porque cuando reprime el Estado, decía Víctor Hugo, es mucho más repudiable.
La verdad, que es la única realidad, es que los mismos que se conduelen con la muerte del militante y terrorista Molares, que tenía graves antecedentes de hipertensión, problemas cardíacos, etcétera, no dicen nada con las muertes de la niña Morena en Lanús, del médico en Morón o del profesor en Guernica.
Comentarios