EULOGIA TAPIA, LA POMEÑA, HISTORIA HECHA ZAMBA

 La fuente para desparramar esta historia  es el diario de Payogasta. Se trata de destacar a Eulogia Tapia, la Pomeña, que su vida se hizo zamba con la letra del poeta Manuel Castilla y la música del Cuchi Leguizamón.

Eulogia Tapia es una leyenda viva, ciudadana ilustre y patrimonio artístico viviente de La Poma.

La historia cuenta que fue en La Poma, una localidad salteña de 3 mil metros sobre el nivel del mar. Era mediados de los 60 en el Almacén "La flor del pago" (que aun existe) cuando "El Barba", el poeta Manuel José Castilla, de visita en la zona en tiempos de carnaval, bebía unos vinos con su amigo músico y compositor inseparable, el Cuchi Leguizamón, cuando ya caía la tarde.

En un momento ingresó al boliche una muchacha joven, pastora de cabras de la zona, con la cara enharinada y su caja entre las manos.

Una de las costumbres típicas del Norte es hacer el contrapunto entre copleros. Una especie de payada, un "diálogo" musical (una suerte de duelo de inspiración) que se termina cuando a uno de los participantes se le agota la creatividad.

Eulogia Tapia, la joven coplera que andaba por los 18 años, comenzó con timidez el contrapunto con Castilla, hasta que este no tuvo mas que decir. Ganó ella. Salió entonces del localcito en busca de su caballo blanco para regresar a su casa.


                                                      La pomeña, Eulogia Tapia

Castilla quedó sorprendido y quiso conocerla mejor. Al día siguiente el poeta trepó a un tractor y fue junto a su compadre musical hasta el ranchito de adope de los Tapia.

Repitieron allí el contrapunto, en presencia de la mirada adusta del padre de ella, don Joaquín, y nuevamente la adolescente derrotó a quien ya era considerado un maestro de la poesía.

Hace unos años, Eulogia dio su versión: "Yo he bajado de mi casa al pueblo para cantar. Ahí armaban carpas durante el carnaval y se juntaban todos. Yo llegué con mi caballo blanco, como dice la canción. El Cuchi y Castilla estaban también ahí. La gente se fue yendo y yo me quedé sola con ellos dos en un duelo, hasta que les gané con una última copa que decía: Esta noche va a llover/ agua que manda la luna/ mañana han de amanecer/ como pato en la laguna",

"Ellos me preguntaron qué quería por haber ganado y yo les dije que me hicieran una canción " dijo. Aquel día nació la leyenda. "Su hija es excelente cantora, le haremos una zambita" le aseguraron Castilla y su socio al padre de la joven.

Eulogia agregó sobre el día después: "Yo estaba con mi padre sembrando, entre la alfalfa, como dice el tema. También estaba el sauce, que está como llorando. Todo eso vieron ellos. Y cuando hablan de "por qué te roban Eulogia, carnavaleando" era porque me habían robado una chiva. La canción recién la escuché como un año después en la radio. No me lo he creido al principio que hablaba de mi. Después me llenó de emoción".

En otra entrevista, la pomeña más famosa aclaró: "Ellos -por el Cuchi y Castilla- vinieron una vez al carnaval y nunca mas volvieron. Al año o a los dos, alguien me avisó: Eulogia, la están nombrando en la radio. Mi mamá escuchó y me dijo que eera yo (!Eulogia, la están nombrando en la radio. Mi mama escuchó y me dijo que era yo ("Eulogia, te han hecho una zamba!"). Me gusta la canción porque cuenta cosas que son ciertas. Cuando dice "el trigo que va cortando madura por su cintura", se refiere a mi trabajo de entonces. También nombran al caballo blanco que yo tenía".

"La Pomeña" (letra de Castilla y música de Leguizamón) fue grabada y registrada en abril de 1969. La primera interpretación que se difundió fue la del Dúo Salteño. A pesar de la infinidad de versiones conocidas (hasta de artistas internacionales de diversos géneros), la mas popular, la que recorrió el mundo convirtiendo a esta canción como la zamba mas célebre de todo el repertorio del folklore argentino (y la mas linda", según Tapia, es la de Mercedes Sosa). Su voz y la poesía sublime quedaron inmortalizados.

"Cuando yo me muera, se que la zamba va a quedar", dijo Eulogia alguna vez.

Eulogia Tapia se casó con Avilo y tuvieron dos hijas. Actualmente, sigue viviendo con su esposo en la zona, algo alejada del pueblo, en una casa de adobe, amplia y alquilada.

Llevan 48 años juntos. Sigue trabajando en el campo, ordeñando, pastoreando rebaños, sacando agua de una acequia y disfrutando de los siete nietos.

Tiene 77 años, nacida un 13 de setiembre de 1945, ciudadana ilustre y patrimonio artístico viviente de La Poma. "Soy feliz en La Poma" proclama. "Tengo mis chivas, tejo de vez en cuando y con mi esposo siempre sembramos algo".

Agradecimiento a la arqueóloga y antropóloga Isabel Caparelli por acercar este enorme testimonio,q u,e publicó el diario de Payogasta.


                                                      La Poma en la provincia de Salta

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