El periodista y escritor Daniel Roncoli (foto), quien fue presidente del club Cañuelas, que milita en la PrimeraC del fútbol argentino, acaba de presentar su libro "Un ladrido de perros a la luna".
En sus páginas vuelca un viaje detallado a la historia del catch, entre 1903 y 1962 (año en que se presenta en Canal 9 el histórico programa Titanes en el ring, con Martín Karadagián).
Un libro de Ediciones Al Arco, en el que se intenta presentar a los llamados abuelos y bisabuelos de Titanes en el Ring.
Ya Roncoli había hecho historia con el voluminoso libro Martín Karadagián y los Titanes en el Ring, que fue una encomiable obra en la que recopila con minuciosidad y referencia histórica de todos los luchadores que durante tantos prestigiaron el programa.
Uno de los capítulos mas atractivos del libro es el que recueerda la pelea entre Martín Karadagian y el Mono José María Gatica, que se dio en la Bombonera boquense el 10 de agosto de 1957.
Cuenta Roncoli que Martín Karadagián, el líder de los luchadores de catch, quiso ayudar a Gatica, que en esos momentos pasaba una situación muy difícil desde lo económico.
En agosto de 1956 comenzó la historia. Karadagián se topó con un Gatica, algo beodo y en la puerta del estadio Luna Park con los fanáticos del catch.
Gatica mendigaba en el lugar y le pidió unos pesos a Martín Karadagián. Ahí comenzó una relación en la que Karadagian pretendió revivir al enorme boxeador que había sido el Mono.
Precisamente, Gatica había dejado de trabajar como recepcionista en el restaurante del campeón mendocino Alfredo Prada. Fueron históricas las peleas Prada-Gatica que llenaban las gradas del Luna Park. Fueron seis combates que se vivían como un Boca-River.
Incluso alguna vez hemos entrevistado a Prada, cuando trabajaba en la Dirección de Ayuda Social (DAS) del Congreso, y Prada reconoció que esas peleas se transformaron en un clásico. Y como mendocino expresó que era tanta la simbiosis que cuando se gritaba Prada en la montaña, la respuesta era Gatica.
Del encuentro Gatica-Karadagian hubo un año de preparación para concertar la pelea entre el boxeador y el hombre del catch, que finalmente fue en la Bombonera el 10 de agosto de 1957 a las cuatro de la tarde.
Dice Roncoli que ese día "la bombonera no presentaba el aspecto que sugerían las proyecciones trazadas en el mes de febrero al cerrar el acuerdo con su rival. La tarde fea, de invierno, no invitó a ventas de último momento y el entusiasmo poderado preocupó a Karadagián tan pronto como llegó a Brandsen y Del Valle Iberlucea.
Cerca de las cinco de la tarde el juez Manuel García dio el inicio de las acciones. "El organizador se mostró entuasiasta porque los primeros diez minutos superaron lo imaginado. De modo verbal, lideraba los movimienteos del ex boxeador que pegaba lo suficiente como para entusiasmar a sus seguidores y llevaba adelante el trabajo pedido. Acertó candados, tirantes, teomas de cabeza y tijeras sobre la lona que le permitieron aparecer diestro.
La pelea la ganó Martín con "una precisa palanca de pierna para liquidar el pleito con una resoluta prueba de espaldas. Iban apenas 18 minutos de disputa".
El remate de Roncoli es el siguiente: "El boxeador proscripto no tomó dimensión de lo que había sucedido ni de su desborde. La derrota lo sobresaltó, incauteo, sin entender bien cómo el catcher había impuesto tanta velocidd su fuerza, su oficio y sus mayores conocimienteos para ese tipo de pelea. Tampoco le dio trascendencia al dolor que sentía en su pierna izquierda, poco mas sque la tuvo que llevar en el bolso: derivó en una rengueraque, por falta de tratameinteo, lo acompañó hasta el día de su muerte, el 12 de noviembre de 1963...".
Fue un accidente frente al estadio de Independiente donde vendía muñequitos a la salida de la cancha. Trastabilló al querer subir a un colectivo, cayó y la unidad lo atropelló. Esa muerte fue inmortalizada por Leoanrdo Favio en su película Gatica, el Mono. Por este hecho no debe extrañar que en Avellaneda esté el espacio deportivo que precisamente lleve el nombre de Gatica.
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