El joven actor Julián Ponce Campos (foto) -hijo del querido actor, cantor, autor y poeta Hugo Ponce- fue galardonado con el premio María Guerrero, en el rubro Revelación Actuación, por la obra "Los finales felices son para otros", con dirección de Nelson Valente e Ignacio Gómez Bustamante.
Julián Ponce Campos como actor se formó con Inés Cejas, Claudio Quinteros, Nayla Pose, Fabiana Mozota, Ciro Zorzoli, Javier Daule y Ricardo Bartis.
Estudió canto con los profesores Federico Gurisatti y Hugo Ponce (su padre).
También entrenó baile y expresión corporal con Marina Cachan.
En teatro participó de las obras "La bestia invisible", dirigida por Nayla Pose; "Ojalá las paredes gritaran", "Jauría", dirigida por Nelson Valente, "El loco y la camisa", de Nelson Valente, "Solo llamé para decirte que te amo", con dirección de Nelson Valente; "Esa iglesia llena de enemigos armados hasta los dientes", dirigida por Emiliano Dionisi y la citada "Los finales felices son para otros", que precisamente le valió el premio María Guerrero (se entregó en el teatro Cervantes).
Julián, en televisión, participó de la miniserie "Todos comen", producida por Melina Petriella y Julieta Petriella y "Supernova", dirigida por Ana Katz.
Como actor de cine estuvo en "Un viaje a la luna", dirigida por Joaquín Cambre y "El público", dirigida por Mariano Pensotti.
Por su labor en "Ojalá las paredes gritaran" ganó el premio Trinidad Guevara al mejor actro revelación.
EL PREMIO
Dijimos que Julián ganó el premio actuación revelación por "Los finales felices son para otros". Se trata de una adaptación de Ricardo III traída a la cotidianidad del presente. La degradación del hombre moderno y la ambición de poder. ¿Cómo salvar el negocio familiar cuando el individualismo es lo que prima? Una fábrica de un pueblo bonaerense, al borde del derrumbe.
Después del éxito que habían tenido con "Ojalá las paredes gritaran", en esta oportunidad se inició una investigación sobre Shakespeare. Un proceso creativo iniciado en pandemia que buscó cuestionar los vínculos del poder y la ambición.
Comentarios