Por Eduardo Menescaldi
Aunque parezca mentira, estamos apenas a una semana de las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias), las elecciones que definirán los candidatos para los comicios generales del 22 de octubre.
En los principales partidos en las candidaturas a presidente y vicepresidente hay internas, lo que da un sabor especial a las elecciones del próximo domingo 13 de agosto.
El oficialismo postula al superministro de Economía, Sergio Massa, junto al jefe de gabinete, Agustín Rossi. Massa está recorriendo el país para tratar de ser conocido y a la vez, seducir no solo al oficialismo sino a los indecisos y allegados. Lógicamente, tropieza con algunos inconvenientes como pueden ser las palabras de otrora cuando hablaba de barrer a los ñoquis de la Cámpora y de no estar nunca mas con los K, sin embargo de buenas primeras olvidó esos dichos, se dio vuelta como un panqueque y suele enojarse si algún periodista se anima a preguntar con algún sentido crítico, como ocurrió en Córdoba, cuando se le inquirió por el dólar blue y la inflación. Terminó de llamarlo "picante" al hombre de prensa.
Enfrente de Massa se encuentra el dirigente piquetero Juan Grabois, que espera tener una buena cosecha de votos, sobre todo del lado del camporismo y la militancia kirchnerista.
En la principal fuerza de oposición, la gran incógnita pasa por saber si finalmente ganará la interna Horacio Rodríguez Larreta, jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, o Patricia Bullrich, presidenta del PRO.
Otra fuerza opositora es la Libertad Avanza, con Javier Milei, sin contra pero con el intringulis en saber los porcentajes que logrará aquiltara el inefable candidato.
En la provincia de Buenos Aires, el gobernador Axel Kicillof va por la reelección y no escatima esfuerzos para ello, sabiendo que en ese distrito se gana por un solo voto. Por eso no extraña la multiplicación del plan platita, los bienes que se reparten, las promesas que se expanden por doquier.También el interés pasa por saber el porcentaje que podrá sumar el domingo.
En la oposición, hay dos candidatos: Diego Santilli, por el lado de Rodríguez Larrega y Néstor Grindetti, actual intendente de Lanús y presidente del club Independiente de Avellaneda, que sigue a Patricia Bullrich.
Por el lado de Milei, se postula como candidata a gobernadora bonaerense Carolina Píparo.
Otro candidatos a presidente: el gobernador cordobés Juan Schiaretti.
Por la izquierda habrá interna entre Miriam Bregman y Gabriel Solano.
En la intendencia local, Mayra Mendoza va por la reelección, y para ello, suma recorridas, habla de obras e inunda el distrito con publicidad por doquier, que aparece en carteles, afiches, videos, etcétera. Y además mucha dádiva, planes platita, un superfestival de dos días -viernes y sábado- con artistas de mucha convocatoria y de un caché importante.
En la oposición hay interna, por un lado Walter Queijeiro, que va por la línea de Patricia Bullrich, y por el otro, Martiniano Molina, que va por su segundo período, tras haber gobernado el distrito entre 2015 y 2019. Martiniano está con Horacio Rodríguez Larreta.
Mas allá de los candidatos, hay una preocupación latente que merece ser destacada y que se ha puesto de moda en los medios. Se trata de la eventualidad de votos en blanco, por una parte y las ausencias, por el otro.
Como dice el médico psiquiatra y sociólogo José Eduardo Abadi, el que decide no ir a votar está complicando el futuro porque alimenta las expectativas de los que buscan en estas elecciones llegar al poder y usufructuarlo contra viento y marea.
Cabe destacar que en las elecciones de las 12 provincias que adelantaron los comicios el incremento de los porcentajes de ausencia fue importante, con un promedio del 5 por ciento. En algunos casos el nivel de ausentes llegó al 35 por ciento, convirtiéndose también en un tercer candidato en las elecciones, negativo por cierto pero candidato al fin.
Ojalá se entienda que las PASO son un acontecimiento fundamental en la historia de las cuatro décadas de democracia, desde esa vuelta en 1983. Y la mejor respuesta que debe dar el ciudadano, responsable en la elección del camino que debe tomar el país, es estar el domingo emitiendo el respectivo sufragio.
Cabe anhelar, entonces, que todos aquellos indiferentes, indecisos, que están con apatía, desilusión, incertidumbre o lo que fuere, recapaciten y se acerquen a votar, porque si no lo hacen serán los máximos responsables de lo que termine ocurriendo en las urnas.
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