Esta tarde se conoció que una avioneta cayó en Chaco y en su interior se encontraron diez panes de color verde que contenían cocaína en un total de 324 kilos.
La policía llegó al lugar y se encontró con que los que piloteaban la nave habían huido, según expresaron habitantes de la zona.
La avioneta, un Cesna 210, con matrícula boliviana, cayó en la localidad de Avía Terai.
El jefe de policía sostuvo como hipótesis que el accidente se produjo porque la nave tuvo desperfectos técnicos y reconoció que no se podía decir que el destino era Sáenz Peña, porque la avioneta estaba volcada, lo que haría suponer que ante las fallas haya intentado cambiar la dirección.
La información periodística señaló que este no sería el primer cadso de una aeronave robada que se estrella en la región y se recordó que hace unos meses murieron cinco personas en Villa Angela, cuando los que robaron la aeronave olvidaron abrir el paso de la nafta. Eso hizo que el avión se quedara sin combustible para caer apenas levantado el vuelo.
Se investiga el suceso y todo lo que lo rodea, pero la cuestión pone otra vez en primer lugar el tema del tráfico de cocaína y la falta de controles. Ahora se supo porque la avioneta tuvo un desperfecto y se estrelló en un campo.¿Qué pasa con otras avionetas que están en la misma y que superan los controles con suma facilidad?¿Dónde están la gendarmeria y el Ministerio de Seguridad de la Nación, en este caso comandado por un inefable como el quilmeño Aníbal Domingo Fernández?
¿La Argentina es un colador en la materia...?
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