El diario Página 12 publica expresiones del cacique Francisco "Pancho" Chaile, de los Indios Quilmes de Tucumán, quien repudió acciones que intentan avanzar sobre sus territorios.
La Comunidad India Quilmes, que lidera el cacique Chaile, rechazaron la invasión a su territorio, por parte de un empresario, cuya familia es una de las propietarias del principal diario de Tucumán, La Gaceta.
Los comuneros dijeron que el pasado 19 de mayo a la altura del kilómetro 4287 de la ruta nacional 40, cerca de la localidad Quilmes Bajo, extraños alteraron en forma significativa la normalidad de la familia que ocupa la zona ancestralmente porque dos obreros instalaron una casilla en tiempo récord y llevaron herramientas para permanecer. Se les pidió que se fueran y llamaron al accionista del medio de comunicación.
Salta/12 realizó una entrevista al cacique Chaile, que el 2 de junio denunció el delito en la comisaría de Colalao del Valle. Mas tarde, por su apoderado legal, Juan Carlos Wierna, presentó el caso ante el INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas), que es el organismo que debe aplicar la legislación vigente y debe velar por los intereses de los pueblos indígenas.
Se le pregunta si sufrieron un intento de invasión y el cacique responde que el 19 de mayo dos personas extrañas entraron a un cerco donde vive una familia asentada ahí por generaciones.
Agregó que se juntaron rápidamente los comuneros y delegados, para ver quién estaba. "Nos enteramos que era por orden de Bernardo García Hamilton. Según el había comprado hacía quince años una parcela, que va de la ruta 40 a las cumbres donde están las nacientes de agua.
El cacique sostuvo que nunca lo habían visto en el lugar y que sabía que García Hamilton "es un apellido que suena por ser los dueños de La Gacea, pero de ahí a decir que ellos son de ahí o que vivían ahi o que han posesionado, jamás. Para nosotros, son usurpodores. Dicen que compraron y nosotros decimos que compraron buzones, porque a partir de la reforma de la Constitución de 1994 tenemos respaldo. La tierra que habitamos, donde trabajamos y ocupamos, la tierra que poseemos nos pertenece. Le pertenece a la comunidad India Quilmes".
El cacique dijo que esta fue la primera vez que les pasó esto, es decir, que alguien venta a meterse en lo encerrado (parcelas alambradas habitadas por comuneros). Hemos corrido gente de la parte abierta. Porque nuestro comunidad tiene fácilmente un 70 o un 80 por ciento de campos abiertos. Eso quizás haya sorprendido a alguno, para querer alambrar o hacer una posesión. No les hemos dado lugar y cuando recurrimos a la justicia, nunca hemos fracasado. En estos casos tenemos todas las de ganar.
Se le pregunta su pensamiento cuando gente ploderosa aparece con supuestos títulos en la mano.
"Vemos que los tiempos están muy peligrosos para nosotros. Los que vienen están muy ligados a la gente con plata, con poder, que ocupa algún cargo en el gobierno. Desgraciadamente, estamos en desventaja.
Sobre la actuación de la justeicia cuando la comunidad quiere denunciar, el cacique dijo que "tardan meses en atender la denuncia y a veces no nos dan la razón. A veces las cosas quedan ahí sin que se termine realmente el pleito. Ultimamente se nos hizo dificil la vida. Es muy fuerte el hambre o el deseo de personas ajenas por nuestro territorio, por las viñas u otros cultivos que hace que los que ya tienen poder en Salta, ponen los ojos en nuestros territorios.
"Ven que no tenemos cómo defendernos, que los abogados se nos pueden vender o que no tenemos con qué pagar un abogado. Entonces, hay muchos factores que ellos conocen para perjudicarnos. Ningún juez amigo, ningún fiscal amigo, ningún comisario, ningún jefe policial... No tenemos gente que pueda hacer justicia.
CON UN FISCAL
El cacique señaló que el 2 de junio el usurpador vino con un fiscal y el secretario del fiscal, pero la policía trató de estar lejos y no se metió.
El fiscal, digamos, buscaba la cordialidad posible y cuando veía que nosotros nos queríamos poner medio rigurosos, queriamos hablar fuerte, nos trataban de que hablemos mas desplacio, que nos entendamos, que no íbamos a pelear. Buscaban cordialidad pero nos trataban de dañinos y de ladrones. Nos decían que habíamos robado las cosas, la casilla, no sé qué mas habíamos robado.
Ellos secuestraron una camioneta, celulares y herramientas de trabajo a dos comuneros, uno de ellos delegado de base, Darío Suárez y Sebastián Costilla.
Los comuneros siguen esperando que les devuelvan las pertenencias.
En la entrevista, el cacique invocó sin nombrar el artículo 75, inciso 17 de la Constitución Nacional, reformada en 1994, que cambió el paradigma dominante sobre el rato que la Argentina daba a los pueblos indígenas.
Según el artículo 75, inciso 15 de la Constitución de 1853 el Congreso Nacional debía proveer a la seguridad en las fronteras, conservar el trato pacifico con los indios y promover la conversión de ellos al catolicismo.
En cambio, el articulo 75 inciso 17) dice que el Estado argentino dispuso reconocer la preexistencia étnica y cultural de los indígenas argentinos. Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingue e intercultural. Reconocer la personería jurídica de sus comunidades y la posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan. Regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano. Ninguna de ellas será enajenable, transmisible ni susceptible de gravámenes o embargos".
En ese marco, los pueblos indígenas cuentan con la ley 26160, sancionada en 2006, prorrogada tres veces, que declara al emergencia territorial de las comunidades indígenas, suspende la ejecución de sentencias, actos procesales o administrativos que busquen el desalojo o desocupación de tierras ocupadas por comunidades; ordena un relevamienteo técnico, jurídico y catastral.
El relevamiento con el territorio de ocupación actual, tradicional y pública está expresado en una carpeta que los Quilmes tienen y que usarán ante todo intento de despojo.
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