Por Eduardo Menescaldi
Somos nosotros, suele expresar en forma reiterada el periodista, especializado en economía, Willy Kohan, a tal punto que así se llama su programa de radio por Rivadavia.
Cuando se le pregunta el motivo del título, responde que es una manera de englobar a los ciudadanos que son los que deciden el futuro del país. Porque tienen con la enorme herramienta que es la votación.
Precisamente, estamos a 13 días del esperado 13 de agosto, fecha de las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias).
Se entiende que ese domingo no será un día mas, prácticamente se decidirá el destino de la República Argentina, porque está en juego el país que quieren los ciudadanos, por supuesto en su mayoría.
En el caso del oficialismo, parece que la cosa está decidida, porque si bien hay dos candidatos -el superministro de Economía, Sergio Massa y el dirigente de los militantes, Juan Grabois- en la oposición, la cuestión es mas complicada entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.
El tercer candidato con posibilidades, el inefable Javier Milei, no tiene adversario por lo que habrá que ver simplemente qué porcentaje puede acumular en las PASO.
Otra incógnita, teniendo en cuenta lo ocurrido en las distintas provincias donde hubo elecciones, es saber el porcentaje de ausentismo, voto en blanco o voto impugnado.
Ultimamente se han visto cifras importantes de ausencias, ayer nomas fue el caso de Chubut, donde la oposición ganó por un porcentaje de 1,6 -35,71 contra 34,11- y el nivel de ausentismo orilló el 35 por ciento, prácticamente como una eventual tercera fuerza.
LOS CANDIDATOS
Una de las cosas que habría que pedir, y por qué no exigir, a los candidatos a gobernar el país desde el 10 de diciembre debería ser que dijeran qué piensan hacer desde el poder y cómo lo van a hacer.
Dejar de lado las chicanas, las grietas, los enfrentamientos estériles y poner sobre la mesa las ideas, sobre todo en los temas que la ciudadanía tiene todos los días como problemáticas: educación, seguridad, corrupción, justicia, honestidad, inflación, trabajo genuino, etcétera.
Se observa en los principales candidatos que se multiplican las operaciones publicitarias, la cartelería, las publicaciones en las redes, en los medios, y mucho mas, pero no se advierten ideas, quizas el gran déficit que pone como exigencia la democracia en este año de las cuatro décadas del sistema.
Las elecciones que se dieron en las distintas provincias del país fueron variopintas, pintando el país de amarillo, por Juntos por el Cambio, de celeste, por el oficialismo y de verde, por los partidos provinciales.
Lo que se vislumbra, y deberá rubricarse el 13 de agosto primero y el 22 de octubre después, es que hay vientos de fronda. Se observa un hartazgo por el clientelismo, el populismo, la corrupción, la multiplicación de los planes, la falta de trabajo genuino y la multiplicación del empleo público por doquier... Y eso se traduce en palabras que mueven y conmueven: desinterés, desilusión, hartazgo, tristeza...
Esperanza en los días que vienen debería ser el gran mensaje capaz de atraer a la mayoría, con la puesta en escena de un pais mejor, que le de a sus ciudadanos las posibilidades como las que puede dar esta tierra.
DECLARACIONES JURADAS
El ciudadano común no se asombra pero se molesta y enoja cuando se entera el tema de los patrimonios de los que gobiernan, con un ejemplo pragmático en el líder de la Cámpora, este Máximo que tiene un patrimonio Máximo. En la declaración jurada el hijo de Cristina Kirchner confesó tener 26 propiedades por 1100 millones de pesos, 2,8 millones de dólares, vehículos, etcétera. Sin duda un cachetazo al sentido común del hombre que trabaja todo el día para llevar a la familia digamos unos 200 mil pesos por mes. O el jubilado con la mínima, que con algo menos de 80 mil pesos al mes no puede sino indignarse cuando se entera que CFK percibe 9 millones de pesos todos los meses.
Cualquier que haga un análisis exhaustivo de ingresos se da cuenta de que es imposible tener semejante patrimonio, como el declarado por Máximo, habiendo vivido siempre del Estado, incluso atajándose porque "heredé de papá Néstor".
Pero eso que se le puede achacar al hijo de la vice, también sacude cuando se analizan patrimonios de los principales referentes, del oficialismo y de la oposición, que viviendo siempre del Estado cuentan con fortunas que no coinciden con los ingresos que recibieron en todos estos años.
ECONOMIA DE ABOGADO
La Argentina, del presidente nominal Alberto Fernández -hoy estudo en Chaco defendiendo a Jorge Capitanich y pidiendo que lo voten, después de señalar todo lo que hizo el gobernador por la provincia, incluso la invención del Clan Sena, deberia haber señalado el primer mandatario- tiene toda una serie de desequilibrios increíbles. Desde un ministro de Economía, que no es economista sino abogado (en estos días se supo que tardó 23 años para recibirse) y que se da el gusto de ser presidente antes de ser elegido, actuar como tal y prácticamente moverse como si condujera la República.
A eso hay que sumar que este Sergio Massa tiene tiempo y poder para todo. Incluso para decir hoy una cosa, mañana otra y seguramente después de las PASO, otras cosas. Iba a barrer a los ñoquis de la Cámpora, dijo que kirchnerismo nunca mas y de pronto, como si hubiera recibido el rayo del Quo Vadis, se convirtió en kirchnerista de la primera hora.
Pero en esa vuelta y vuelta que muestra Massa, de pronto se mueve con las ideas de la derecha -esa misma derecha que aborrecia el kirchnerismo-, arregla con el FMI y hasta se da el lujo de decir que se le paga sin apelar a las reservas, como si los yuanes no lo fueran. En fin...
LO QUE VIENE
En síntesis, se vienen días agitados en la Argentina. Las elecciones están a la vuelta de la esquina y el ciudadano tendrá que evaluar las propuestas y decidirse por la que entienda sea la mejor, como para que en un país con crisis por doquier, alguna vez se pueda empezar a respirar algo de normalidad.
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