Por Eduardo Menescaldi
Una curiosa situación se dará mañana en la ciudad bonaerense de Salliqueló. Porque a las tres de la tarde, en el día de la Independencia, será la inauguración del primer tramo del gasoducto Néstor Kirchner, una maravillosa obra energética que le dará al pais una gran proyección.
Sin embargo, la noticia no pasará por esa apertura sino por la presencia de los tres que mandan en la Argentina: el presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Kirchner y el ministro de Economía y precandidato a la presidencia de Unión por la Patria, Sergio Massa.
Los Fernández se verán las caras en un acto después de mucho tiempo, porque estuvieron juntos el 1 de marzo, en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, y anteriormente en junio del año pasado.
Y el tercer componente de este terceto gobernante es este Sergio Massa que gobierna como si ya fuera presidente. Al menos así se lo vio ayer en medio del paro de colectivos, pegándole a los empresarios -los acusó de "parásitos"- y hablando con palabras de hombre de poder, aunque no diciendo nada de las interminables horas en que la población del AMBA sufrió la falta de ese medio de transporte.
Los Fernández -Cristina y Alberto- están integrando una sociedad o un matrimonio político de convivencia difícil, en todo caso referencian a una unión donde manda el espanto.
Frente a ello Massa pide paso a puro poder, como una aplanadora, como definió en su momento el ministro de Seguridad, el quilmeño Aníbal Fernández.
La inauguración del Gasoducto, que se llama Néstor Kirchner por esta manía del peronismo de repetir el nombre de sus referentes hasta el hartazgo, pone en tela de juicio la verdadera esencia del Nueve de Julio.
Aquella gesta que se dio en 1816, una auténtica fecha patria, como el 25 de Mayo, volverá a ser enchastrada por el kirchnerismo para confundir los tantos e intentar tapar con esta obra tan importante como el Gasoducto el auténtica espíritu de la fecha que se conmemora mañana: LA INDEPENDENCIA.
El Nueve de Julio y el 25 de Mayo, fechas patrias por excelencia, tendrían que significar la unión de todos los argentinos. Así mañana tendrían que estar en el acto todas las fuerzas, celebrando el paso adelante del Gasoducto y la fecha icónica para el país. Pero como ocurrió el 25 de Mayo pasado el kirchnerismo se apropia de la fecha y mas allá de comerse el sapo, porque los Fernández hace rato que no se llevan bien, intentarán mostrar una unidad "tomada de los pelos". Además, nunca van a decir que la obra comenzó con el gobierno de Maurico Macri...En fin...
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