Por Eduardo Menescaldi
Si la República Argentina fuera esencialmente un país democrático por antonomasia, el acontecimiento histórico que se dará el domingo en Salliqueló con la inauguración del gasoducto Néstor Kirchner tendría que reunir a todas las fuerzas políticas del país, léase oficialismo y oposición.
Porque en el fondo esta iniciativa, que tanta publicidad registra desde el gobierno nacional en todos los medios, tendría que contar con el respaldo de todos los colores políticos del país.
Eso, que en el Uruguay sería habitual -no hay que olvidar el acto realizado dias pasados con la presencia del actual presidente y de otros ex presidentes, con una lección democrática que mueve y conmueve, y por qué no, que provoca una sana envidia- aquí no se da porque oficialismo y oposición se dedica al internismo y alimenta la grieta por doquier.
El oficialismo dice que va a lograr, como dato increíble, que en el acto del domingo se puedan juntar el presidente de la Nación, Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Kirchner -hace muchísimo tiempo que no comparten un acto juntos- y el ministro de Economía y precandidato a presidente por Unión por la Patria, Sergio Massa, que opera en realidad como si fuera el actual presidente de los argentinos.
En la oposición, la gran apuesta está en las dos lineas, por un lado el jefe de gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta y por el otro, Patricia Bullrich, y por momentos se cruzan con términos que circulan por la cornisa de la buena relación.
La otra pata opositora está por el lado del partido libertario que encabeza el inefable Javier Milei, quien por estas horas atraviesa denuncias que complican sus principios. Porque el que se la pasó pegando a la llamada "casta" politica, ahora ha recibido denuncias de compra de cargos, a tal punto que hasta la justicia electoral ha incursionado para saber la realidad de la cuestión.
Estos hechos podrian complicar las aspiraciones de Milei y compañía, y la pregunta que queda picando es saber hacia dónde podrán ir los votos de aquellos que puedan sentirse defraudados por el líder.
En una auténtica República debería estar firme la división de poderes, sin embargo desde el Poder Ejecutivo arremeten contra el Judicial con la insólita denuncia contra los miembros de la Suprema Corte. El que tenga la paciencia de ver las reuniones de la Comisión de Juicio Político, analizando el tema, se podrá agarrar la cabeza cuando escucha las expresiones de los referentes de la denuncia como los diputados Rodolfo Tailhade y Leopoldo Moreau, que alimentan ironía en todas sus actuaciones, pero que dejan picando la sensación de que solo cumplen con el mandato de la jefa, CFK, para tratar de esquivar las causas judiciales que tiene la citada.
Por eso, no debe extrañar que para el 10 de julio -al dia siguiente de la inauguración del Gasoducto- la asociación de jueces, el gremio de trabajadores de la justicia, los dos colegios de abogados de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Foro de Estudios sobre la Administración de Justicia (FORES) hayan convocado a una marcha para defender la independencia judicial.
La invitación a la marcha del lunes frente al palacio de Tribunales dice que "la independencia del Poder Judicial de la Nación y de los Ministerios Públicos constituye un pricnipio esencial del sistema republicano establecido por nuestra Constitución Nacional. Este principio comprende la autonomía judicial y la resguarda de la injerencia de otros poderes del Estado".
VOCERIA DE TEMAS
Como todos los jueves la vocera presidencial, Gabriela Cerrutti, dijo su conferencia y señaló que la inflación, la inseguridad y la unidad son los pilares que pretende alimentar el oficialismo de cara a los próximos comicios.
Curiosa definición de la vocera, porque hoy la inflación orilla el 7 por ciento mensual, la inseguridad hace de las suyas -Quilmes la sufre a diario como distintos lugares del Conurbano y mas allá, la sufrida Rosario que sigue sumando crímenes ligados con los narcos- y la supuesta unidad parece mas de compromiso que de convicción. En ese sentido el acento va a estar puesto eldomingo en Salliqueló cuando los dos Fernández y Massa se vean las caras en el acto, que coincide con el día de la Independencia nacional.
La vocera también respondió de mala manera a un periodista cuando le preguntó la opinión del gobierno sobre las denuncias de la presencia de gente de Sergio Massa en las listas de Javier Milei. Rechazó la especie, la calificó de una locura y mostró indiferencia ante una especie que en los últimos días tuvo bastante exposición.
Como se empezó este comentario vale la pena terminarlo. El Gasoducto Néstor Kirchner debería ser un motivo de encuentro de las distintas fuerzas políticas que se encuentran en la República Argentina, porque no hay que olvidar que es una obra que comenzó el anterior presidente, Mauricio Macri y que ahora remata el actual gobierno, dicen en tiempo récord.
Todos los argentinos nos veremos beneficiados con esta paso fundamental y los que manda, desde el oficialismo como desde la oposición, tendrían que mostrarse juntos para aplaudir un acontecimiento histórico como el que se viene. Porque esto sí que hace a la auténtica esencia republicana.
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