El glaucoma, una enfermedad de pérdida paulatina de la vista, afecta en el munto a unas 70 millones de personas y en la Argentina, se habla de 2 millones. Las previsiones sostienen que para el 2040 en el mundo la cifra orillará los 111 millones.
La preocupación que genera la enfermedad determinó que científicas de la Universidad Nacional de Quilmes realicen estudios con erizos para tratar el glaucoma, una enfermedad neurodegenerativa que en forma progresiva afecta a la visión. Además, es la segunda causa deceguera a nivel mundial y la primera en generarla en forma irreversible.
Las científicas del Centro de Investigación y Desarrollo de Nanomedicina de la UNQ trabajan con antioxidante que poseenlas huevas de los erizos de mar para desarrollar un nuevo fármaco que frente el avance del glaucoma.
Si una persona sufre glaucoma en los ojos suceden dos cosas: la presión intraocular y el estrés oxidativo. En el primer caso hay tratamientos y en el segundo, no. Por eso las científicas decidieron dar los pasos para tratarlo.
El estrés oxidativo aparece cuando se dan especies reactivas de oxígeno al interior de las células que dañan las moléculas. El cuerpo tiene mecanismos para defenderse, los cuales se van reduciendo a medida que la persona tiene mas edad.
Una científica de la UNQ, Ana Paula Pérez, dijo que se buscó frenar el estrés oxidativo a través de un antioxidante que poseen lsa huevas de los erizos de mar.
Las científicas de la UNQ junto al Instituto Patagónico del Mar, Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, obtuvieron el antioxidante echinochroma A, que proviene de los erizos de mar.
El objetivo es proveerlo al paciente a través de gotas para los ojos, y para llegar a un lugar donde debe hacer efecto proponemos una nanoestructura que es una vesícula que mide cerca de 300 nanómetros y que gracias a su tamaño puede atravesar barreras oculares que las moléculas no pueden. Una vez que llegan al blanco, estas nanovesículas liberan su principio activo que protejerá al ojo de la oxidación.
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