Sergio Massa es el precandidato de Unión por la Patria porque así se lo propuso y hasta no lograr el objetivo no dio el brazo a torcer. Y aunque tenga enfrente en las PASO a Juan Grabois (hoy dijo que alguna vez David puede vencer a Goliath) la realidad señala que en las elecciones generales del 22 de octubre competirá con los principales precandidatos de oposición o sea Patricia Bullrich u Horacio Rodrígeuz Larreta por Juntos por el Cambio y Javier Milei por la Libertad Avanza.
Pero el caso Massa es digno de estudio para los analistas políticos porque tiene muchísimos bemoles, muchas facetas. Y si se recurre al archivo se encontrarán múltiples ejemplos que pueden dejar al analista perplejo.
Hoy, por ejemplo, se viralizó una sanción del Concejo Deliberante de Ensenada de 2014 en la que el Cuerpo declaraba "persona no grata" en el ámbito del distriot al (entonces) diputado naciuonal del Frente Renovador, Sergio Massa "por sus repudiables expresiones en referencia a que Argentina tiene que cerrar la etapa de los Derechos Humanos".
Hoy está codo a codo con el oficialismo y el kirchnerismo, y lo tiene de compañero a Pietragalla, secretario nacional de Derechos Humanos.
En el buceo por el mar de Sergio Massa se siguen encontrando contradicciones que ilustran los archivos que en muchas ocasiones se vuelven a tocar. Así, aparece aquel acto en el que aseguraba que iba a barrer con los ñoquis de la Cámpora, o algún reportaje con prestigiosos periodistas a los que les aseguraba que para el Cristina (Kirchner) y el kirchnerismo eran un nunca mas.
También en esos archivos se reflotan expresiones que tildaban a Sergio Massa como representante de "la derecha". El propio Agustín Rossi lo decía en nota con el periodista Luis Novaresio, y hoy integran la fórmula de precandidatos de Union por la Patria.
¿Cuál de todos estos Sergio Massa será el que asumirá el 10 de diciembre si la mayoría lo vota...?
Cabe agregar que Massa parece no inmutarse con todos estos comentarios. Apuesta a la gestión y como dijo, va a anunciar una medida nueva todos los días, en su carácter de superministro de Economía y de precandidato.
Pero las ambivalencias o personalidad de Massa -a quien se lo tildó de "panqueque", "ventajita", "ministro de manos de tijera", entre otros motes- se suceden por doquier.
De pronto el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, lo criticaba -incluso llegó a decir que no podía ni presidir una sociedad de fomento- y ahora lo elogia, y hasta ese anima a proclamar que es una topadora y que estará ocho años en el poder.
Massa tiene una relación amor-odio con Daniel Scioli, que años atrás tenia a Malena Galmarini, esposa de Sergio, como impulsora de ese odio, hasta el punto de acusarlo de tener responsabilidad en un hecho policial en el domicilio de la pareja. En estos días esos embates se volvieron a medir en la etapa del cierre de listas. Scioli quiso ser precandidato pero el tsunami Massa terminó por hacerlo bajar. Se habló de traición pero... hoy se vieron las caras Scioli y Massa, y si bien no trascendió lo conversado, parece que la intervención de la jefa del movimiento, Cristina Kirchner, hizo de cardenal Samoré para acercar las aguas.
Vale repetir la pregunta: finalmente, ¿cuál será el auténtico Sergio Massa que encontrará el pueblo argentino a la hora del voto?
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