Hoy comenzó el invierno en la Argentina y como decía un histórico ministro de Economía "hay que pasar el invierno".
Nuestro país está viviendo momentos de zozobra, que se ven agravados porque el kirchnerismo, que ve que está perdiendo el poder y que se puede quedar sin nada después de los comicios, no se resigna y ya dio ayer un adelanto de lo que puede pasar si tiene que convertirse en oposición.
El próximo presidente se va a encontrar con este kirchnerismo, que se cree dueño de la verdad y de la República.
El diputado nacional hiperkirchnerista Eduardo Valdez no se puso colorado cuando declaró ayer que "si la oposición toma el poder, va a haber convulsión social ...".
Hay que poner el acento en el verbo que utilizó el legislador "tomar" como si la llegada al poder no tuviera la legitimidad de las urnas.
Se vienen tiempos aciagos a esta Argentina, en la que "la jefa" del kirchnerismo le pide al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, se haga cargo, cuando todas las imágenes y las informaciones hablan de gente extraña, que llegó de Buenos Aires para pudrir la paz social en Jujuy.
Se llegó a ver una imagen icónica, cuando una de las manifestantes era detenida, se golpeó adrede la cabeza contra el vidrio del patrullero para aparecer como si hubiera sido agredida. Algo que el canal oficial hiperkirchnerista, C5N, se encargó de difundir, aunque daba una parte de la verdad, porque la otra -el golpe contra el vidrio- no la pasó.
Hombres de la izquierda, diputados nacionales, periodistas oficialistas, se sumaron a la cruzada Jujuy para "invadir" la Legislatura y justificar los coches quemados, el intento de ocupación y quema de la Legislatura, los comercios con los vidrios rotos, etcétera.
El jefe de la policía de Jujuy dijo que se advirtió la llegada de gente violente desde Buenos Aires y que todo este intento de sedición fue armado para bastardear la decisión del gobernador de la provincia de reformar una Constitución, que fue aprobada por la gran mayoría de los constituyentes elegidos (solo la izquierda y dos peronistas se opusieron):
Mientras el kirchnerismo pretende socavar el poder de un gobernador elegido hace algo mas de un mes con el 50 por ciento de los votos, en la provincia vecina, Chaco, sigue la saga de la pobre Cecilia, un femicidio que mueve y conmueve. Pero los derechos humanos no dicen nada de la cuestión y prefieren aparecer en Jujuy, a través del funcionario Pietragalla, que no se pone colorado cuando dice que el tema violencia de género ya no está en su área (o sea pasa la responsabilidad a la ministra de la Mujer, Ayelén Mazzina, que por supuesto nada ha dicho del femicidio chaqueño, al igual que su jefa CFK).
El invierno ya sentó reales en el país y en la política. Hoy estamos a tres días de la oficialización de las listas, plazo que vence el sábado a la noche. En el oficialismo todos esperan el dedo de CFK, el que apuntó a Alberto Fernández hace cuatro años y terminó lamentando. Pero los candidatos no podrán salir de Sergio Massa, Wado de Pedro, Axel Kicillof. Es decir, los ministros de Economía y del Interior del presidente Alberto Fernández y el gobernador bonaerense. Wado de Pedro es ministro del Interior, pero a la hora de meterse en lo que pasa en Jujuy y Chaco no dice nada, o mejor dicho, apunta al gobernador jujeño siguiendo las instrucciones de su jefa (obsérvese que el "hágase cargo gobernador" de CFK se parece demasiado a lo que publicó Wado).
En la oposición, ante los hechos de público conocimiento en Jujuy, se mostró unida con un comunicado de repudio. Juntos estuvieron los dos precandidatos a presidente, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. No estuvo Lilita Carrió, quien esta noche estará en TN con Edgardo Alfano y Marcelo Bonelli en A dos voces. Lo que se supo es que Lilita recordó que en su momento Emerenciano Sena, el capanga chaqueño de Jorge Capitanich le desvalijó su casa en Chaco.
El otro opositor, Javier Milei, ha dicho poco sobre lo ocurrido en Jujuy, aunque con su lenguaje duro sostuvo que Gerardo Morales actuó con tibieza (cuando el oficialismo lo está acusando de actuar a pura represión).
Estamos viviendo los "idus de junio" y en la Argentina que está cursando su cuarta década de democracia, las imágenes de Jujuy hicieron recordar a los hechos en el Congreso en el 2017 cuando toneladas de piedras fueron descargadas por el kirchnerismo contra una ley jubilatoria. También hicieron recordar otros episodios violentos de la Argentina como el 2001 y el Cordobazo de 1969 (en este caso con un gobierno de facto que felizmente es hoy inviable en esta democracia).
En todo caso fue un ensayo del kircherismo para justificar los dichos de sus referentes mas extremos, que se han encargado de adelantar que le harán la vía imposible a un gobierno que no sea de su palo.
¿Qué hacían el piquetero Belliboni, los legisladores Del Plá, Del Caño, los periodistas militantes, el señor Solano, entre otros, en Jujuy?¿Cómo pudieron viajar en avión como lo señaló Pietragalla en el Tango 04?
Los argentinos no nos merecemos estas imágenes. En todo caso habrá que recordar que el mejor arma para terminar con estos desquicios es el voto. En la soledad del cuarto oscuro, siempre aparece la luz de la libertad...
¿La República está en peligro? Una pregunta que durante el gobierno de Mauricio Macri se hacían y viralizaban los kirchneristas. Ahora que parece que se termina el poder K, ¿no están provocando lo mismo que denunciaban?
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