El domingo hay elecciones en Tucumán, en las que se elegirá gobernador y vicegobernador, legisladores y demás.
El oficialismo postula a Osvaldo Jaldo como candidato mientras que la oposición propone a Roberto Sánchez a la gobernación y a la vicegobernación, Gustavo Alfaro, hoy intendente de la ciudad capital.
Pero lo que ha generado preocupación e indignación es el denominado plan platita, que se maneja en ambas líneas.
A fines del mes pasado, el gobernador Juan Manzur anunció el cumplimiento del aumento pactado por los trabajadores estatales del 8% en el mes de mayo, un bono extraordinario de 20 mil pesos a cobrar en estos días y el adelanto de 30 días del aumento del 8% pactado paera agosto, que finalmente se cobrará en junio.
Pero como si eso fuera poco, desde la oposición también se sumó el plan platita, porque en la ciudad de Tucumán se otorgó un bono de 20 mil pesos que se está cobrando en plena veda electoral, con grandes colas en los bancos. El periodista Diego Cabot, de La Nación, publicó en las redes que estuvo hoy en la capital tucumana y se indignó por el tema de las colas para cobrar el bono.
Una verguenza sin duda que golpea sonoramente el espíritu de la democracia y que roza la ética de un sistema republicano.
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