Por Eduardo Menescaldi
Seguramente en la fecha el gobernador del Chaco, Coqui Capitanich festejará la renovación de su mandato, el cuarto consecutivo. Pero quedará picando una realidad que está desde ya manchada por la desaparición de Cecilia, la joven que pone la polémica en primer lugar en el régimen precisamente de Capitanich.
Aunque el gobernador pretenda hacer creer que es un hecho policial -nadie duda de que lo es- y no político -una zancadilla al sentido común porque los principales sospechosos, Emerenciano Sena y Marcela Acuña, iban en la lista del propio Coqui y debieron ser sacados por este caso, aunque igualmente están en las boletas, que no pudieron ser reemplazadas por razones de tiempo.
Así las cosas, los periodistas que fueron a cubrir la información al Chaco, como Luis Gasulla por Radio Rivadavia y La Nación+, o Germán de los Santos por el diario La Nación, destacan las trabas que se pone a los medios nacionales para informar. En el programa Si pasa pasa, con Ignacio Ortelli, por Radio Rivadavia, se denunció que en varios lugares fue interrumpida la trasmisión de la emisora para pasar publicidad y evitar que el oyente se entere de lo que pasa en el Chaco.
Capitanich, que literalmente sigue rompiendo diarios, como lo hizo con Clarín cuando era jefe de gabinete de Néstor Kirchner, se envalentó en su posición y fue a votar con un pulover rojo, justamente el color de la agrupación de Emerenciano Sena, que armó un bunker en Resistencia, con color chavista y castrista (ahí se izó la bandera cubana como si fuera parte de la isla de Fidel).
Resulta curioso y poco menos risible que el propio periodista kirchnerista Horacio Verbiztky publique en su medio que Capitanich no es Cristina (Kirchner). Parece querer tapar el sol con una mano...
En medio de este embrollo, también hace ruido el conflicto que se armó en el oficialismo entre el kirchnerismo duro, encabezado por CFK y Máximo Kirchner, y la otra línea que quiere ir a las PASO, con Daniel Scioli y Victoria Tolosa Paz. En este sentido, hay que seguir las palabras del quilmeño Aníbal Fernández, ministro de Seguridad de la Nación y apoderado de la lista que postula a Scioli.
Anibal dijo que le ocultan información en materia del reglamento de las listas y la distribución de las minorías, e ironizó diciendo que "no sé como le dicen en Capital, pero en Quilmes se llama ocultar".
También sostuvo que intentó hablar con Máximo Kirchner mas de veinte veces y no pudo conectarse. Además, calificó de "caprichosa" a la vicepresidenta.
Evidentemente, este año electoral viene movido, y a medida que se acerca la fecha de cierre de listas -el 24 de junio- la situación se vuelve mas disruptiva. El oficialismo es un fiel reflejo de ello y habrá que ver cómo siguen las cosas, porque desde el sector de Scioli se amenaza con recurrir a la justicia electoral si no se satisfacen los reclamos de este sector.
Dicen que Cristina Kirchner podría anunciar sus candidatos el próximo martes 20, día de la bandera en el recuerdo del prócer-ídolo de ella (mas allá de las enormes diferencias políticas y humanas entre ambos).
En síntesis, Chaco representa un país medieval que averguenza, y la Argentina que cursa su cuarta década desde el retorno de la democracia, necesita un baño de libertad, de valores, de transparencia y de sentido común. Ojalá que el gran arma del voto, ya sea el 13 de agosto o el 22 de octubre, y eventualmente el balotaje en noviembre, sirva para encarrilar un país que merece ser vivido.
Comentarios