Por Eduardo Menescaldi
¿La provincia de Chaco es el Medioevo?¿Por qué no se respeta la República?¿El gobernador Coqui Capianich sigue rompiendo públicamente diarios?
Mañana habrá elecciones en el estado argentino y el inefable Jorge Capitanich, una de las debilidades del kichnerismo (no olvidar que fue jefe de gabinete de Néstor Kirchner) pretende sumar su cuarto período como mandatario.
Habrá que ver qué decide el pueblo chaqueño frente a esta circunstancia, en un estado donde la gente es rehén del empleo público, las dávidas y de personajes como el hoy preso Emereciano Sena junto a su esposa Marcela Acuña y su hijo César, sospechados de haber hecho desaparecer el cuerpo de Cecilia Strzyowski, pareja de César.
Estos últimos quince días, desde que desapareció misteriosamente Cecilia, la provincia recibió el foco del periodismo nacional, que puso sobre el tapete lo que se hubiera ocultado si no saltaba a los medios del país. A medida que se van conociendo los datos de la desaparición de Cecilia, cunde el pánico y la indignación. La marcha de vecinos del otro día mostró a un sector de la sociedad chaqueña preocupado e inflando el pecho frente al poder, las amenazas y la información de todo lo que hace al imperio Emereciano, con un barrio propio, una organización militarizada al estilo chavista o cubano, y propiedades por doquier que mueven y conmueven.
Con el colmo de seguir dando órdenes Emereciano desde la cárcel, para que la "organización" siga funcionando y recaudando dinero.
El periodista Luis Gasulla, enviado por La Nación+ y Radio Rivadavia para cubrir este episodio y las elecciones de mañana comentó que la organización de Emereciano siguió recibiendo dinero, no obstante estar preso: nada menos que 140 millones de pesos.
La abogada Carina Gómez, patrocinante de Gloria Romero, la madre de Cecilia, anunció hoy que deja la defensa, sin duda agobiada por las amenazas. Incluso anoche en un programa de televisión se mostró algo alterada, diciendo que vivía con angustia y que no decía el lugar donde estaba por miedo.
Emereciano, Marcela Acuña y otros dos de los presos integraban las listas de Jorge Capitanich como candidatos, y los hechos aberrantes que se conocieron determinaron que rápidamente la junta electoral decidiera sacarlos de la candidatura (no de las boletas porque no había tiempo para hacer otras).
Chaco es un bunker, un feudo, donde se cruzan las amenazas. Capitanich siguió su campaña electoral y arremetió -una pasión muy kirchnerista- contra los medios que a su entender tergiversan la realidad. Frente a un femicidio, el gobernador dijo que defendía a las mujeres contra la violencia de género, pero en ningún momento se acercó a la madre de Cecilia para dar su apoyo a la cruzada en la búsqueda de la desaparecida.
La capital de Chaco se llama Resistencia y la pregunta que hoy golpea mas que nunca a la provincia, y al país, es saber si los chaqueños al destaparse esta realidad son capaces de levantarse contra el poder y votar por una auténtica República.
El kirchnerismo cambió el nombre de la alianza, en lugar de Frente de Todos ahora es Unión por la Patria, cuando en realidad lo que predican no es unión y mucho menos, patria.
En este domingo del día del padre, ¿Chaco será capaz de romper con su "padre" Capitanich...?
Comentarios