Como el fiscal de la causa, Ariel Rivas, desistió de la acusación, fue sobreseído Jorge Ríos, el jubilado quilmeño que mató a un delincuente tras ser asaltado en la madrugad en su domicilio.
El fiscal argumentó su solicitud en el hecho de que la bala que terminó matando al malviviente fue disparada dentro del domicilio del jubilado, por lo que se desestimó la versión de que lo había rematado fuera de la casa. En ese sentido, en una pericia de la policía científica, en base a un video de 5 minutos, no se advierte un fogonazo o sea que el jubilado no lo remató como se había presumido en un principi.
El hecho ocurrió el 17 de julio de 2020 entre las 4 y las 4.50 de la madrugada, cuando cinco delincuentes ingresaron al domicilio de Ríos, en la calle Ayolas, mientras dormía. Lo despertaron violentamente y pretendieron llevarse valores.
Sin embargo, no pudieron lograr el propósito porque el jubilado contaba con un arma Berza Thunder de 9 milímetros y los persiguió a los balazos. Cuatro pudieron huir y el restante. Martin Moreira, quedó rezagado porque estaba herido.
En la esquina, tal como lo muestra el video, el herido fue alcanzado por Miguel Ríos pero en ningún momento se advierte un fogonazo, para verificar que lo remató. El herido murió en el lugar.
Miguel Ríos vivió un calvario desde aquel episodio, no tuvo prisión preventiva pero sí domiciliaria. Explicó que recibió amenazas de la familia del fallecido.
No hay que olvidar que el jubilado había sufrido varios robos ese mismo día y se había pertrechado para defenderse.
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