Por Eduardo Menescaldi
El periodista, escritor y analista Jorge Asís -el mismo de "Flores robadas de los jardines de Quilmes"- dijo anoche en La Nación+ que se vienen días tóxicos en el camino hasta el 13 de agosto, fecha de las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias).
Este lunes se dan una serie de episodios que hablan de un país a la deriva, con paros de empleados del Subte, con un corte increíble en la Autopista Ricchieri, camino al Aeropuerto de Ezeiza, que complicó la vida de todos los que habitualmente circulan por esta arteria, con los consabidos enojos, broncas y demás.
Mientras esto sucede, sin respuestas de las autoridades provinciales y nacionales, las tres patas de un gobierno inefable -el ministro de Economía que sigue sumando medidas para aplicar el operativo llegar a las PASO, con el agregado de que podría ser a la vez el candidato del oficialismo, si la jefa lo autoriza, la jefa que alimenta sus silencios, esos que aturden, y que baila en la borda del Titanic con la orquesta que sigue tocando, y que además espera que su núcleo duro concrete en la fecha patria, cuando se cumplan dos décadas de la llegada de los Kirchner al poder, el climax del Operativo Clamor para que sea candidata, y el presidente que cada día aparece como mas prescindente que nunca a siete meses de dejar el puesto- se mueven en forma incoherente y buscan una senda capaz de juntar las paralelas.
La oposición mira el espectáculo con asombro y preocupación, pero también aporta lo suyo con el duelo Larreta-Macri, que en la Ciudad enfrenta al candidato a jefe de la Cudad, Jorge Macri, del lado de su primo y Fernán Quirós, al que postula Horacio. Necesitan ponerse de acuerdo, pelearse menos y mostrar a la ciudadanía que hay otra vía, capaz de superar a la vulnerable del oficialismo.
Frente a ello, siguen subiendo las acciones del disruptivo, Javier Milei. El hombre que al mejor estilo Trumph o Bolsonaro arremete contra "la casta" de los políticos y lo hace sin estructura ni andamiajes en las provincias (sus candidatos hasta ahora flaquearon en los estados donde hubo elecciones a gobernador).
Sin embargo, Milei encuentra en un sector del electorado -muchos jóvenes o personas desencantadas con oficialismo y oposición- un apoyo que se ha mostrado en los lugares donde se presentó, como ocurrió días pasados en la Feria del Libro.
Estamos a menos de tres meses de las PASO y algo mas de cinco meses de las elecciones generales, y el país deambula sin rumbo en este Titanic eterno que navega por aguas encrespadas.
El hombre común, el que se levanta bien tremprano para ir a trabajar, el jubilado que cobra la mínima y que no entiende a los que mandan, que lo han condenado a vivir con lo puesto, sin que alcance llegar a fin de mes -para ello es necesario un familiar que ayude con sus aportes- ven la película como espectadores sin poder meterse en la pantalla.
Pese a todo, ellos, con la esperanza puesta en los días que vienen -el voto es el gran arma que tiene el ciudadano en el cuarto oscuro para decidir el futuro del país- tendrán el 13 de agosto la primera ocasión para cambiar la actualidad, luego será la definitiva el 22 de octubre.
Argentina, tierra de amor y violencia, como dice la novela, un gran país que necesita que su gente de una vez por todas muestre a los que mandan que solo son mandatarios, es decir, servidores de la gente y no tendrían que aprovechar el cargo para servirse de la gente en beneficio propio.
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