Por Eduardo Menescaldi
No es un cuento chino sino una imagen patética de la realidad argentina. En horas viaja a China el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, y lo acompaña entre otros, el jefe de la Cámpora y diputado nacional, Máximo Kirchner.
Curiosas vueltas del destino porque en las redes podría hoy ponerse a rodar aquel video de tiempo atrás cuando en un acto, a los gritos, frente a su gente del Frente Renovador, Massa aseguraba que iba a barrer "a los ñoquis de la Cámpora".
Evidentemente se quedó sin escoba y en el extenso e intenso viaje a la potencia asiática seguramente podrán recordar este pasado -será alguna chicana del hijo de la vicepresidenta- aunque lo mas probable es que hablen de sus queridos Rácing, el caso de Máximo, que está jugando en Varela con Defensa y Tigre, por Sergio, que hoy visita a Boca Juniors.
En China se van a encontrar con el embajador argentino en ese país, Sabino Vaca Narvaja -hijo de Fernando, fundador de los Montoneros- quien es hermano de Camilo, quien fue pareja de Florencia Kirchner (ambos son padres de Helena, la niega de CFK).
Así las cosas esta armada Brancaleone realiza esta cruzada para conseguir plata fresca a fin de afrontar lo que falta hasta las elecciones. El gobierno coquetea con China por un lado y por el otro, trata de satisfacer las exigencias del Fondo Monetario Internacional, a pesar de que la propia CFK se encarga de seguir pegándole al FMII y de pedir que se revea el acuerdo.
Lo cierto es que Máximo sale del pais en su primer viaje en avión en esta condición y habrá que ver si después de este periplo, junto a su madre, madre consaran la fórmula del oicialismo, con Wado de Pedro y el propio Massa.
Después de haber bastardeado el espíritu patriótico del verdadero 25 de Mayo, Sergio y Máximo salen de viaje para que China se acuerde de nosotros (y de paso siga alentando negocios en la lejana Argentina).
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