El gobierno nacional está muy preocupado por el índice de inflación de abril que se conocerá mañana a media tarde. Se habla de 6, 7, 8 por ciento como eventuales cifras, la primera la mas atractiva, las otras, la mas preocupantes. En las antesalas es una manera de recordar el programa que la TV Pública puso en pantalla en pleno auge del kirchnerismo, desde donde se insultaba a periodistas, artistas, intelectuales, etcétera, que se animaban a criticar al gobierno.
Lo cierto es que para tapar las cifras de la inflación se apela a cualquier recurso. La medida cautelar que tomó la Suprema Corte con respecto a las elecciones en Tucumán y San Juan sirvió para agigantar a los kirchneristas que desataron sus improperios contra el máximo tribunal. Lejos de respetar la división de poderes, la República, el sistema democrático, arremeten contra los miembros del Tribunal.
Ahora se conoció al intendente de Ensenada, Mario Secco, quien no tuvo pruritos para amenazar a los integrantes de la Corte e incluso dijo que si hacen con la jefa, Cristina Kirchner, lo mismo que pasó con Lula "vuelan en pedacitos".
Secco se suma a los disparates de Juan Grabois, Oscar Parrilli, Wado de Pedro, el Cuervo Larroque... y tantos oficialistas hiperkirchneristas. Entre ellos están los que amenazaron con echar al nuevo gobierno lo mas pronto posible si gana las elecciones algún representante de la oposición.
Vale señalar que se esta apenas a tres meses de las PASO del 13 de agosto, que seguramente va a aclarar el panorama de cara a las elecciones generales del 22 de octubre.
En estas campañas que se avecinan habrá que recurrir a los archivos y recordar algunas expresiones de los que esperan ser candidatos, como Sergio Massa, quien en algún momento habló de echar a los ñoquis de la Cámpora, también denostó a las provincias feudales y los caudillos que se perpetuan en el poder. El caso Massa y sus contradicciones podría seguirse con el propio presidente Alberto Fernández, quien era una cosa en sus mensajes antes de llegar al poder y ahora parece haber olvidado todo lo que decía. Incluso su condición de abogado, sus principios y aquello que enseñaba en la Facultad de Derecho.
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