Sin duda, el presidente de la Nación, que está contando los dias que le restan en el cargo, sigue pronunciando discursos que dejan pedaleando en el aire al que lo escucha.
Hoy, en un reportaje, Alberto Fernández defendió a Cristina Kirchner, sosteniendo que no es corrupta, pero agregó que cometió graves descuidos éticos al ligarse con el empresario Lázaro Báez, amigo de la familia y principal contratista de la obra pública durante la gestión de su marido, Néstor.
Con el objetivo de defender a su socia, la que lo eligió a dedo para gobernar, Alberto derrapa en cada reportaje y si hoy quiso defenderla, con el eufimismo de los descuidos éticos, la verdad es que le echa nafta al fuego.
Alberto, como abogado y profesor de la Facultad de Derecho, tendría que cuidarse cuando da definiciones, porque pareciera que ha olvidado bastante de lo aprendido en la Universidad y de lo que ha ido enseñando.
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