EL SUPERCLASICO MONUMENTAL: RIVER Y BOCA OTRA VEZ

 Cada vez que juegan River y Boca (o Boca y River) el mundo futbolero argentino, y por qué no universal, se mueve y conmueve.

Sin duda es el acontecimiento periodístico por excelencia para la órbita deportiva, lo que se traduce en la multitud de medios que pretender captar la atención con su propuesta.

Incluso este nuevo Superclásico tiene el condimento de que vuelve a transmitir fútbol una histórica emisora deportiva, como Radio Rivadavia (AM 630), que anuncia el relato con Gustavo Kufner y el comentrio de Ariel Senosiain, junto a un destacado equipo de profesionales.

No debe dejar de mencionarse que Rivadavia fue el punto de partida de un programa deportivo icónico, como la Oral Deportiva, que comenzó años ha el doctor Edmundo Campagnale, posta que luego tomó el relator de América, José María Muñoz.

Hoy la Oral Deportiva sigue en la emisora pero mas acotada, a cargo del periodista Román Lluch.

El Superclásico es la gran excusa para volver a transmitir fútbol, habiéndose adelantado que la emisora va a relatar solo los partidos que jueguen Boca y River.

En cuanto al Superclásico de mañana, previsto a las 17.30, con el arbitraje de Darío Herrera, encuentra a los dos con diferentes campaña en la Liga Profesional.

River es el gallardo líder, con seis puntos de ventaja sobre el escolta, San Lorenzo. Boca está muy atrás, con una campaña mediocre, que incluso determinó la salida del técnico Hugo Ibarra y la llegada de Jorge Almirón.

Con Almirón, Boca recuperó algún terreno en el torneo local y se afirmó en la Copa Libertadores, con un gran triunfo en Chile ante Colo Colo.

River, en cambio, brilla en el certamen local pero no pasa lo mismo en la Libertadores, donde viene de ser goleado por Fluminense, con un doloroso 5 a 1. 

De todas maneras cuando juegan River y Boca, no hay antecedente que valga. Es el Superclásico y todos saben que el resultado marca un momento, con toda la cuota de chanzas para el que pierde el encuentro y el pecho inflado, para el hincha del que gana.

Se anticipa un operativo de seguridad enorme, con 1400 efectivos, e incluso con un procedimiento especial de acompañamiento al micro que traslade al plantel Xeneize desde el hotel de concentración al estadio (no olvidar que alguna vez un partido no se jugó porque el micro boquense cayó en una emboscada y fue agredido a piedrazos).

En fin, River-Boca, el mundo futbolero se conmueve y la pregunta de siempre: ¿quién llega mejor? Si fuera por la tabla, sin duda, Ríver. Si fuera por el último partido, Boca, que viene de ganar en Chile, mientras el Millonario fue apabullado en Brasil...

Nada de eso cuenta a la hora de la verdad. Ojalá que este nuevo Superclásico solo signifique hablar de fútbol...


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