Por Eduardo Menescaldi
Alguna vez tenía que darse una derrota en casa y ocurrió ayer en un domingo lluvioso y gris. Quilmes perdió 2 a 0 con el Deportivo Maipú, que lo alcanzó en tabla con 19 puntos, los mismos que Chacarita, que esta noche visita a Rácing de Córdoba.
Fue una derrota con bemoles. Porque en los primeros minutos se dieron las situaciones concretas que podrían haber cambiado la historia. Primero, el gol de Federico Anselmo a los 3 minutos, que el árbitro Ramiro López anuló por indicación de su juez de línea. Se cobró un supuesto off side, que no hubo, como lo testimonian las imágenes y las fotos de la jugada.
Después llegó en la primera contra del visitante el gol de Maipú, cuando falló en su marca Iván Erquiaga y del centro el cuyano se puso 1 a 0.
La jugada siguiente fue penal para Quilmes, por mano de un defensor mendocino. Lamentablemente, Federico Anselmo malogró el penal. La pelota pegó en el palo, cuando el arquero se había tirado al otro lado.
Quilmes buscó el empate con pocas ideas, pero con mucha voluntad en un campo de juego que llamó la atención por su deplorable estado.
A los 37´ llegó la segunda contra del visitante, con una jugada similar a la del primer gol. Erquiaga que paga caro ante un delantero y del centro, el 2 a 0.
La segunda etapa fue un dominicio casi total de Quilmes. Es cierto que faltaron las ideas o las precisiones para definir. De todas maneras el local tropezó con una buena actuación del arquero de Maipú y algunas jugadas que no terminaron en gol por esas cosas del fútbol, como la pelota que envió al arco el paraguayo Ayala, y que terminó pasando muy cerca.
Fue derrota, se lamentó la situación por el gol mal anulado y el penal en el palo, pero no debe darse a la cuestión mas importancia de la que realmente tiene.
Habrá que corregir errores, buscar variantes y pensar que el próximo domingo a las 18, otra vez ante un mendocino, pero allá, se puede recuperar terreno ante un rival que también es animador. Además llega entonado por la gran victoria que logró en Jujuy.
SEGUNDO TRAMO
El torneo de la primera Nacional en esta etapa claificatoria, dividida en dos zonas, registra 34 partidos de los cuales ya se jugaron 10. Hemos propuesto dividir el certamen en 6 tramos: 5 de 5 partidos y el restante de 4.
En el primer tramo Quilmes logró una cifra alta de producción, porque ganó 4 partidos y perdió 1, o sea, sumó el 80 por ciento.
En este segundo tramo, hubo una producción mas irregular, con 2 victorias, 2 derrotas y 1 empate. O sea, el 46%.
Ahora comienza en Mendoza el tercer tramo de encuentros: después del viaje a la provincia cuyana, llegará al Centenario, Chaco For Ever, hoy último en la zona y seguramente un rival difícil como todos los que llegan a Quilmes. Después deberá visitar a Mitre en Santiago del Estero, recibirá a Chacarita en un partido que sin duda será altamente motivante y en la siguiente deberá visitar a Tristán Suárez.
Este tercer tramo a priori aparece complicado, porque hay dos viajes al interior, además del gran partido con el Funebrero. Sin dejar de mencionar lo que puede significar Tristán Suárez en su reducto.
Faltan hoy 24 partidos para concluir la etapa clasificatoria, o sea hay 72 puntos en juego, una enormidad.
Y a esto hay que sumar que el principal objetivo debe ser terminar primero en la zona, aunque eso no significa el ascenso, porque habrá que jugar esa final con el primero de la otra zona.
Y si eso no se consigue, el segundo objetivo es estar en el Reducido, con 7 equipos por zona, y en otra instancia llegará el perdedor de la final.
Esto vale tenerlo en cuenta para no dejarse llevar por el carro triunfalista ni deprimirse cuando el resultado no acompaña. Hay que ser inteligente y tener los pies sobre la tierra.
Nadie duda de las posibilidades del Decano para ser candidato, pero eso tendrá que mostrarse en el campo de juego partido tras partido. Es un largo camino, una cuesta difícil y apasionante, en la que habrá que ser tolerante y reflexivo, para no caer en los falsos dilemas.
Por otra parte, si se mira el torneo, quizás el mas duro del fútbol argentino, ya comienza a ser larga la lista de técnicos que debieron dejar el cargo por malos resultados, el último el Pancho Martínez en Villa Dálmine, justamente ante la caida frente a Brown de Adrogué. Un equipo tricolor, el de Adrogué, que tiene una maestría de coherencia y sentido común, como es el hecho de tener un técnico como Pablo Vicó, que lleva más de 13 años al frente del equipo. Algo que parece ser la excepción a la gran regla del fútbol argentino en materia de resultados.
En síntesis, una derrota como la de ayer pude doler, pero no tiene que ser motivo para empezar a hacer jugar a los agoreros del desencanto. En todo caso, cada nueva batalla que va a dar el torneo en estas 24 fechas que restan es un gran motivo para seguir soñando con el ascenso a fin de año.
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