Ubaldo Matildo Fillol, sin duda uno de los más grandes arqueros que dio el fútbol argentino, que se destacó no solo en el país sino en el exterior y que lució en la selección tuvo un debut inesperado y olvidable en el arco del Quilmes AC.
Fue el 1 de mayo de 1969, como recuerda en el diario La Nación el periodista Gustavo Ronzano.
En ese momento jugaba en la quinta y tenía 18 años. Fue llamado de urgencia para hacerse cargo del arco Cervecero. En la nota con el periodista recuerda que no tuvo tiempo ni posibilidades de avisarle a su familia de San Miguel del Monte, su ciudad natal.
El Pato vivía en la pensión de Fante, en la calle Rodolfo López, en Quilmes Oeste.
Ese jueves 1 de mayo, de hace 54 años, Quilmes enfrentaba a Huracán. Ganó el Globo 6 a 3, con 4 goles de Tedesco y 2 de Brindisi.
Fillol no olvida ese "trágico" debut, porque ya a los 2´ Miguel Brindisi convertía el primero.
El golpe fue terrible y confesó que se le pasó por la cabeza dejar de jugar. El tiempo aquietó las aguas y contó para ello el apoyo del técnico Carmelo Faraone.
No jugó ningún partido del Nacional 69 y volvió al arco el 22 de marzo de 1970 frente a Atlanta. Quilmes perdió 5 a 3 el día en que debutaron en el Bohemio, dos de los ídolos del Pato: Cano, que convirtió 3 goles y Gómez Voglino.
Pese al debut triste y a los contratiempos de ese jovencito que asomaba en el arco del Decano del fútbol argentino, su perseverancia lo fue llevando por el mejor camino. Después de Quilmes, llegó Rácing, Ríver, Argentinos Juniors, la selección argentina, el Atlético de Madrid, el fútbol brasileño en el Flamengo, Vélez Sársfield. Y en todos estos clubes se transformó en una garantía para las defensas.
LA LLEGADA
El periodista Ronzano le pregunta cómo llegó a Quilmes desde San Miguel del Monte. Respondió que desde Quilmes fueron a buscar a un compañero suyo, Néstor Bustos, apodado Pandito. Eran amigos y le pidió que también lo probaran. Así fue: la prueba se realizó en el predio de La Maltería, en Hudson y los técnicos Penella y Díaz le pidieron a un histórico Cervecero, Tito Dino, que los ficharan a los dos.
Fillol dice que cuando jugaba en Quilmes también trabajó en la panadería La Garibaldi, de la familia Diéguez, luego fue de los Fernández.
También habla de cómo conoció a su esposa, Olga, con quien lleva muchísimos años de casados. Dice que ella era de Ezpeleta y había salido con amigas a tomar un café en San Remo. "Nos pusimos a charla y ahí empezó todo".
Fillol recuerda también de su tiempo en Quilmes a Roberto Mateo, Hugo Romero, el viejito Pérez. Y se llena de elogios al hablar de Carmelo Faraone, porque lo ayudó muchísimo para poder alimentarse mejor.
Muy pocos lo saben o pueden entender que el día del debut, hace 54 años, el Pato se comió seis goles...
EL DECANO
El fascículo Nro. 42 de Quilmes El Decano, que publicó el diario El Sol el 18 de setiembre de 1993, registró esta crónica de aquel partido del 1 de mayo de 1969:
HURACAN (6): Navarro; Dopacio y Chazarreta (Fresneda); Diez, Vilanoba y Cantú; Tedesco, Brindisi, Olmedo, Meija y Giribet.
QUILMES (3): Ubaldo Matildo Fillol; Bertolotti y Laginestra; Touriño, Reguera (Cotton) y Siciliano; Leeb, Oscar López, Della Savia, Santiago y Benito. DT Carmelo Faraone.
Goles: PT, 2´ Brindisi (H); 44 y 51´ Tedesco (H); 54´, Bertolotti (Q) de penal; 56´ Tedesco (H); 66´ Brindisi; 74´ Touriño (Q) y 88´ Tedesco (H).
Se jugó en Boca y fue árbitro Spinetto.
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