Mañana, primero de mayo, se recuerda el día internacional de los trabajadores. Es uno de los pocos días en el año que no salen los diarios.
Se recuerda a los llamados mártires de Chicago, seis obreros que fueron juzgados y sentenciados a muerte cuatro de ellos y dos a trabajos forzados acusados de haber puesto una bomba en lo se llamó la masacre de Haymarket.
Los hechos ocurrieron en abril y mayo en 1886. Los obreros protestaban por la reducción de la jornada laboral, porque en esos tiempos se trabajaba en el orden de las 18 horas.
Las protestas fueron in crescendo y se logró que los patrones aceptaran la reducción. No ocurrió eso en Chicago, Estados Unidos, con la fábrica Mc Cormick, cuyos dueños no aceptaron reducir las horas de trabajo.
Frente a ello los trabajadores se declararon en huelga. Hubo represión y días después estalló una bomba. Se acusó sin pruebas a seis trabajadores, cuator de los cuales fu,eron condenados a muerte y dos, a trabajos forzados.
Esto generó una protesta internacional en cadena, hasta que se logró el objetivo de la reducción de la jornada laboral.
En 1919 en el recuerdo de las jornadas trágicas de 1886 se decidió recordar todos los primero de mayo como el día internacional de los trabajadores.
En estos tiempos vale subrayar al trabajador como el gran motor de los países y desde los gobiernos se debe bregar para que todo el mundo tenga un trabajo digno. En nuestro país es una gran deuda de la democracia, con cifras de desocupación muy altas, que interpelan al gobierno.
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