LOS OBISPOS HABLAN DE LA DEMOCRACIA Y RENUEVAN LA ESPERANZA


 He aquí el comunicado que dieron los obispos argentinos, a través de la Conferencia Episcopal Argentina, a raíz de los 40 años de la recuperación de la democracia, renovando la esperanza.

"Hermanos y hermanas de nuestra querida patria: día a día vemos un pueblo que sufre. Pesa el agobio del desencanto, las promesas incumplidas, los sueños rotos. Pesa también la falta de un horizonte claro para nuestros hijos. Angustia sentir que es cada vez mas difícil poner el pan en la mesa, cuidar la salud, imaginar un futuro para los jóvenes. Se suman el miedo a salir de la calle, la violencia y la agresión generalizada. Se hace sentir cada vez mas la pérdida de los valores que sostenían la vida familiar y social.

"Nos duele en el alma la deserción de los chicos del colegio, las aulas reemplazadas por una esquina o un rincón peligroso a la vista de madres impotentes. Volvemos a olvidar que la mejor política de seguridad en la educación.

"No pretendemos ser expertos en diagnósticos, solo recogemos el lamento y las lágrimas de la gente qu,e nos encontramos en nuestros pueblos y barrios. ¿Qué hicimos de nuestra patria? A cuarenta años de la recuperación de la democracia vemos con dolor cuánto desaprovechamos las posibilidades que teníamos de construir una Argentina pujante y feliz.

"Pero la bronca y el cansancio no son buenos consejeros. Invitamos con fervor a seguir confiando en el camino democrático con la esperanza de que estamos a tiempo. Siempre hay camino si somos capaces de conversar y de ponernos la patria al hombro. Este es un deseo que no sabe de grietas o partidos, es de un pueblo.

"Por eso, pedimos, rogamos a quienes poseen mayores responsabilidades que tengan la grandeza  de pensar en el sufrimiento de muchos, mas que en los intereses mezquinos. La gente necesita recibir propuestas concretas y realistas mas que soluciones tan seductoras como inconsistentes. También espera que se sienten a escucharse y a discutir con respeto hasta encontrar puntos en común. Ansía caminar hacia un proyecto estratégico de desarrollo, que abra un horizonte de esperanza, dignidad, paz social, trabajo y prosperidad, privilegiando a los tirados al borde del camino.

"Por otro lado, de esta no zafa nadie. Dice Francisco: "Seamos parte activa en la rehabilitación y auxilio de las sociedades heridas. Es posible empezar de abajo y de a uno, pugnar po rlo mas concreto y local hasta el último rincón de la patria..." (FT 77-78). Nos inspiran muchos que ya lo están haciendo. Como hermanos y conciudadanos queremos invitarlso e invitarnos a cultivar los grandes valores de la honestidad, la laboriosidad, el respeto, el cuidado de la vida, la bondad, el servicio, la justicia. Sin ellos no habrá políticas ni proyectos que nos saquen del pozo. También la actividad política debrería estar cimentada en una vida austera y coherente.

"Nosotros como creyentes también proponemos un camino desde la fe. El Dios que nos dio la vida y nos quiere puede darnos la fuerza para no bajar los brazos y seguir luchando. Porque si no actuamos hoy, dejaremos de ser protagonistas para convertirnos en espectadores fracasados. 

"Como pequeño gasto hemos decidido qu,e todas las diócesis del país hagamos una misión visitando algunos de nuestros barrios donde viven los mas vulnerables y abandonados.

Con todo cariño pedimos al Señor que bendiga nuestra patria y a la Virgen de Luján que no nos suelte de la mano".

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