De la victoria de Quilmes 2 a 0 al Deportivo Madryn, de ayer en el Centenario, vale destacar la presencia de un visitante de lujo: el técnico Gustavo Julio Alfaro (foto).
Se mostró emocionado al ser entrevistado por un periodista del sitio El Tablón, porque le sirvió para recordar tiempos felices. No olvidar que el próximo 5 de julio se cumplirán nada menos que 20 años de aquel ascenso en Ferro Carril Oeste, con ese equipo que había ganado el primer partido final 1 a 0 en Quilmes con gol de Agustín Alayes y que con el empate sin goles en la revancha logró el pasaporte a la primera división.
De ese torneo, donde Alfaro vivió distintas instancias, recordó con emoción en el estacionamiento del Estadio Centenario aquel encuentro de local, cuando San Martín de San Juan le ganó al Cervecero 3 a 0 y complicó sobremanera el futuro del decano del fútbol argentino.
Sin embargo, cuando muchos querían echarlo y muy pocos lo defendieron -entre ellos el diario El Sol- ese partido fue el punto de partido de una increíble recuperación que terminó con el ascenso.
Alfaro dijo que aquella vez cuando se retiraba del estacionamiento encontró un ticket del partido Quilmes-San Martín de San Juan y lo guardó. En ese sentido subrayó que mantiene ese ticket como un hermoso recuerdo de una noche en la que no la pasó bien tanto el como el equipo.
Alfaro dijo que de las dos veces que dirigió al Cervecero guarda hermosos recuerdos y eso se lo hizo saber la gente a pesar del paso del tiempo. "Esos son los verdaderos valores de esta profesión. No tanto una vuelta olímpica o los éxitos, sino el haber cosechado el apoyo de la gente".
El técnico destacó este presente de Quilmes y el hecho de haber sumado 18 mil socios con esta campaña. "Ojalá Quilmes siga en esta brecha para seguir sumando socios",
Quien hasta no hace mucho fue técnico del seleccionado de Ecuador -estuvo en Qatar-, explicó que había ido a ver el partido de Quilmes en Rafaela la semana pasada. "Fui a Rafaela porque mi hija se va a vivir al exterior y quería despedirse de su familia. Entonces, aproveché para ver Rafaela-Quilmes. Y ahora hablé con los directivos de Quilmes porque quería verlo en el Centenario y aquí estoy, contento por este triunfo sobre Madryn".
Gustavo Julio Alfaro, un técnico que dejó su impronta en Quilmes. Y aunque parezca mentira ya pasaron 18 años desde su salida del equipo y muy pronto se cumplirán 20 del histórico ascenso, con una enorme campaña posterior en primera, que llevó al Cervecero a disputar la Copa Libertadores.
Con las curiosas casualidades del destino o causalidades cumple años el 14 de agosto, sí justamente el día de la fundación de la ciudad de Quilmes.
CON FM Q
También el rafaelino habló por FM Q, donde recordó que la última vez que había estado en el Centenario había sido en un clásico entre Estudiantes y Gimnasia (el era técnico Pincha).
"Cuando entraba a la cancha y a la tribuna choqué con la inmensidad de este hermoso estadio. Ahí se me vinieron a la cabeza las imágenes de la final de 2003.
"El reconocimiento de la gente, que me digan que esta es tu casa... No necesito una plaqueta, porque tengo una suerte enorme de que el hincha de Quilmes me reconozca. Ahí está el reconocimiento real de estas cosas, mas allá de que agradecía a la directiva la intención.
No quiso anticipar qué se le viene después de haber dirigido a la selección ecuatoriana en el mundial de Qatar.
Por último tuvo un gran reconocimiento a Quilmes, al decir que "fue el que me recibió de técnico de primera división. Mucho de lo que soy se lo debo a ese tiempo.
También dijo que veía bien al equipo, aunque no dejó de lado su amor por Rafaela, su ciudad natal. "Ojalá que Quilmes y Rafaela sean los que asciendan a primera. Ojalá que Quilmes vuelva a vivir esos momentos que escribieron esas páginas gloriosas. Una enorme gratitud por haber pasado por este estadio y le deseo lo mejor al Cervecero".
No hay que olvidar que ese equipo que ascendió hace dos décadas, dirigido por Gustavo Alfaro, terminó siendo bautizado como "los vengadores de Alfaro". Quilmes volvió a primera después de muchos años de infortunios y de finales perdidas, incluida la maldición de la bruja, aquella leyenda que se tejió cuando Quilmes perdió el ascenso con los invencibles jujeños de Gimnasia, el equipo de Francisco Ferraro que dejó en el camino al Cervecero, del técnico Humberto Zuccarelli.
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