El viernes 31 de marzo a las 20, en el Teatro Municipal de Quilmes, Mitre 721, se presenta el cantante Germán Bermúdez (foto), con el tributo al Nano, Joan Manuel Serrat.
Lo peculiar de este artista es que además de su pasión por el canto y por el artista catalán, desarrolla la profesión de árbitro en el fútbol del ascenso (fechas atrás, por ejemplo dirigió a Argentino de Quilmes).
En esta presentación en el Municipal tambiéne stará el Ballet Cabriole, dirigido por Norma Capelli.
Desde 1996, Bermúdez realiza este tributo a Serrat, y en esta ocasión interpretará temas icónicos del catalán, como Aquellas pequeñas cosas, Mediterráneo, Cantares, entre otros grandes éxitos.
Y el ballet de Norma Capelli incursionará por la danza con bulerías y fandangos.
En una nota con el periodista Diego Iglesias, Bermúdez contó su historia y como equilibra las dos pasiones, el arbitraje y el tributo a Serrat.
Recuerda que a los 14 años fue locutor en Vélez como la voz del estadio. Ahí pudo observar el tema del arbitraje y nació la pasión. Hace 25 años que es árbitro de AFA.
Refirió que para dirigir como árbitro hay que tener pasión, porque si eso no ocurre a los diez minutos se va a querer ir. "El árbitro a mi entender juega el partido y es el único protagonista que lo hace sin pelota".
Resaltó que su sueño es dirigir algún partido en primera división.
A la hora de ensamblar las dos actividades, sonrió al decir que en la cancha puede recibir puteadas, y en los escenarios aplausos.
Sobre la pasión por el Nano sostuvo que desde los 14 años escuchó los temas del catalán y eso sirvió de motivación para ir cantándolos, para realizar el tributo, con una voz que se acerca muchísimo a la del ilustre Joan Manuel.
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