El colega Pedro Navarro en Quilmesadiario denunció que en la Ciudad Sagrada de Quilmes de Tucumán, los que administran dicha Ciudad desconocen lo que decidió la asamblea de la Comunidad.
Explica Pedro que la Ciudad Sagrada es un sitio arqueológico conocido turísticamente como Ruinas de Quilmes. Y destaca que los que administran la Ciudad desconocen la asamblea que la Comunidad India Quilmes de Tucumán realizó el pasado 18 de febrero, cuando se conformó una comisión para que el explotación económica del sitrio sea realizada por la entidad, constituida legalmente.
Los actuales administradores, comuneros, enviaron una carta a la entidad originaria y dan argumentos para seguir con la actividad pese al reclamo de la institución que conforman las 14 bases.
Se recuerda que la Ciudad Sagrada fue recuperada por la Comunidad India Quilmes tras cortar el acceso a lo turístico. Eso ocurrió a fines de 2007 y pocos días después la entidad logró administrarla.
Agrega Pedro Navarro que desde 1992 la Ciudad estaba a cargo de un privado, Héctor Cruz. La concesión era por diez años o sea que debía irse en el 2002 ante el vencimiento de la concesión. A mediados de 2006 hubo un fallo judicial, ante la demanda de la Comunidad ante la Justicia, pero el gobernador Alperovich miró para otro lado. Cruz no quería irse. El hecho de cortar el acceso a los turistas provocó que finalmente fuera desalojado.
La Comunidad, legalmente constituida, se hizo cargo de la administración. Luego de varios años hubo problemas internos y un sector denunció que no había rendición de cuentas. El Consejo de Administración formó una Comisión que no determinó que hubiesen anormalidades. Pero un grupo de comuneros de las zonas de Quilmes Centro y Quilmes Bajo, dos de las 14 bases que conforman la comunidad, decidieron "tomar por la fuerza la administración de la Ciudad Sagrada, desplazando a los que estaban en el lugar".
Frente a los hechos, la Comunidad se presentó en la Justicia, que le dio la razón y determinó que el sitio sagrado debía estar a cargo de la entidad. El fallo se cumplió pero pocos días, porque el grupo de comuneros que habían administrado la entidad, volvieron y por la fuerza tomaron el sitio. Asi que desde 2014 están y no rinden cuentas a la Comunidad.
Pese a que la Comunidad intentó retomar la administración, el grupo que se enfrentó chocó con la policía y fue reprimido. Varios integrantes de la entidad terminaron en el hospital y enjuiciados.
Durante estos años hubo diálogo, sobre todo por el cacique Francisco "Pancho"Chaile. Lo que administraban la Ciudad dijeron que estaban de acuerdo en el acuerdo pero eso no se dio en los hechos.
Al negarse a rendir cuentas, los delegados de las 14 bases de la Comunidad convocaron a asamblea extraordinaria realizada el 18 de febrero último. En esa asamblea, los presentes decidieron conformar una comisión para que se inicie el traspaso de la administración de la Ciudad Sagrada.
En dicha asamblea también se decidió que, en el caso de que quienes administran el sitio sagrado, se negasen a ceder la administración, se cortaría el ingreso a los turistas. Para ingresar al sitio, cada turista debe pagar mil pesos.
CARTA A LA COMUNIDAD
Los Comuneros que administran la Ciudad Sagrada, algunos de ellos empleados del Ente Turistico de Tucumán, le mandaron una carta a la Comunidad donde expresan sus argumentos para no ceder la explotación y administración del sitio sagrado.
David Vargas, Richardo Ema, Luis Puntano, Ernesto Vivanco, Pablo Costilla, Katerine Cruz, miembros de la Comunidad India Quilmes, con patrocinio letrado del doctor Walter Sebastián Villafañe, mp 6322 se dirigen a la Comunidad "para comunicar lo siguiente: La decisión tomada en la Asamblea General Comunitaria del día 18 de febrero de 2023, carece de total validez por no respetar las disposiciones legales del artículo 33 del Estatuto Asamblea General Comunitaria.
"Por tal motivo, manifestamos que continuaremos con nuestro trabajo, acorde a las prioridades, como ser, el proceso de desarrollo económico, social y cultural que venimos realizando y puede ser comprobado, cumpliendo así con las disposiciones del convenio 169, Constitución Nacional, normativas nacionales e internacionales.
Es por todo lo manifestado que ponemos en conocimiento nuestra posición adotpada, en disconformidad con cualquier acto turbatorio, avasallante y lesivo contra de nuestra persona y/o contra cualquiera que forme parte de la Comunidad de Quilmes que no se siente representado por sus ideales, pretensiones en desmedro del bien común de la totalidad de sus miembros".
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