Cristina Kirchner no está proscripta por más que sus fieles servidores quieran implementar en la mente de los argentinos esa sensación.
Por eso no debe extrañar que desde la agencia oficial Telam se difunda el mensaje del senador y "mayordomo" de la vicepresidenta, Oscar Parrilli, en el que llamó a una movilización plena para pedir la absolución de CFK.
Con argumentos falaces y aparentemente alejados de los principios que aprenden los abogados en la Facultad, Parrilli habló de una democracia constitucional limitada "donde los poderes esteán tergiversados".
Reiteró el pensamiento de que su jefa está proscripta y agregó que "la quisieron matar, fracasaron y ahora la quieren presa.
Para rematar diciendo que es "la corrupción de la Justicia con el poder mediático, económico y político. Está a la vista de todos".
Parrilli, como todos los alfiles del tablero de la vicepresidenta, expresa el pensamiento de la propia CFK y sale a poner la cuestión en el candelero, cuando olvida que la vicepresidenta fue condenada en un juicio que guardó todas las reglas jurídicas y el fallo fue apoyado por enormes fundamentos y pruebas a granel, por más que se pretende hacer creer que no las hay.
Sigue el operativo clamor y Parrilli -al que se lo conoce por las escuchas legales con un adjetivo que la propia CFK le puso- no hace mas que convertirse en el paladín del "Sí, Cristina...".
EL ARCHIVO
Oscar Parrilli es una expresión mas que evidente del que se acomoda siempre a la situación y generalmente siempre cae bien parado.
No se trata de principios o convicciones sino el hecho de adaptarse a cada realidad. Fue menenista, duhaldista, peronista, cristinista, etcétera. De pronto fue el miembro informante de la privatización de YPF, y en otro momento defendió al estatización de la empresa petrolera oficial.
Parrilli hoy servil a la jefa y hace todo lo que ella le manda. Por eso no debe extrañar que publique esta nota en Telam, para que la agencia oficial publique lo que piensa Cristina a través de su senador preferido.
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