El viernes 23 de marzo a las 11 está convocado el Concejo Deliberante de Quilmes a sesión especial, por el día de la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Se va a recordar aquel histórico y trágico 24 de marzo de 1976, con la caida del gobierno peronista de Isabel Martínez y la irrupción de la dictadura militar, que a lo largo de siete años sembro el terror, la desaparición de personas, la tortura y otros males.
Desde el 10 de diciembre de 1983 impera el sistema democrático en el país, con la sangre de todos los que lucharon por este objetivo, muchos de ellos dejaron sus vidas.
El régimen militar pensó quedarse muchos años mas y en 1982 recurrió a la recuperación de las islas Malvinas, con el general Leopoldo Galtieri. La derrota del 14 de junio aceleró los pasos para la vuelta de la democracia.
Ese año 1983 registró la alegría por la vuelta de la política, los partidos y los comicios que finalmente ganó el radicalismo con la fórmula Raúl Alfonsín-Víctor Martínez que derrotó al justicialismo que postulaba a Italo Luder-Felipe Bittel.
Cuatro décadas está cumpliendo la democracia este año, con todos sus vaivenes, sus virtudes y debilidades. En esas cuatro décadas gobernó el justicialismo en su mayor porcentaje, salvo los gobiernos de Alfonsín, de la Alianza, con Fernando de la Rua, y del PRO, con Mauricio Macri.
Este año habrá elecciones, el 13 de agosto las PASO y el 22 de octubre, las generales.
Memoria, Verdad y Justicia deben ser los pilares del recuerdo que llega el próximo viernes, y en los que cada cual se tendrá que hacer cargo de su responsabilidad.
Aquí también cabe recordar que el gobierno de Alfonsín rápidamente decidió un hecho histórico como fue el juicio a los miembros de las juntas militares, la conformación de la CONADEP (Comisión Nacional de Desaparición de Personas), y las imágenes que recrea el filme "Argentina, 1985", de Santiago Mitre (que volverá a verse en los próximos días en Quilmes en el espacio INCAA, Mitre 721).
Hoy más que nunca, con el latiguillo de los derechos humanos, habrá que hablar de los verdaderos derechos humanos que la democracia tendrá que fortalecer.
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