EL PAIS TITANIC QUE NAVEGA EN AGUAS ENCRESPADAS EN UN AÑO ELECTORAL


Por Eduardo Menescaldi

 Mientras desde la Cámara Nacional Electoral se anunciaron las fechas de las elecciones de este año -el 13 de agosto las PASO y el 22 de octubre, las generales- el país está navegando como el Titanic en aguas encrespadas y no parece que se intente enderezar el rumbo para no encontrar el iceberg.

Recordemos que el Titanic era un tremendo barco que en su viaje inaugural, con el cartel de "insumergible", se estrelló contra un iceberg aquel histórico 14 de abril de 1912, o sea se acerca la fecha 111 de ese episodio (un número que empieza con uno, sigue con uno y... termina con uno).

Ironías aparte, la realidad actual de nuestro país, desde lo político, genera ocupación y preocupación. Inseguridad, piqueteros, cortes de luz, falta de agua, protestas de vecinos, el narcotráfico haciendo de las suyas sin respuestas de los responsables, internismo por doquier en el oficialismo, el escándalo con Ecuador por la fuga a Venezuela de una ex funcionaria, con ayuda de la propia embajada argentina en ese país... son algunos de los condimentos que alimentan la inquietud de quienes ven con asombro de qué manera se está poniendo a la República en peligro. Ahora sí, señores kirchneristas, la República está en peligro, y desde la oposición también se alimenta el internismo, aunque la responsabilidad es menor teniendo en cuenta los que gobiernan.

Si con esto no alcanzara, de pronto preocupa lo que se anuncia con motivo del día de la memoria, la verdad y la justicia el próximo 24 de marzo, aniversario de la irrupción de la dictadura en el país, con su cuota de torturas, violación de los derechos humanos, desaparición de personas, etcétera.

Todo eso se recuerda este 24 de marzo, con una fecha que debiera ser un día de reflexión, de análisis, de homenaje a los que sufrieron o murieron por esa situación, pero hay sectores que lo toman de otra manera y lo pretenden politizar. Así desde la Cámpora sorprende el video en que se convoca para el próximo viernes -feriado en el país- para ir de la Plaza a la Corte, de la plaza de Mayo a los tribunales. No se trata de reflexionar sobre el sentido de la fecha sino de pedir por la jefa, Cristina Kirchner, condenada por corrupción y a quien se pretende reivindicar porque se recita el relato del lawfare, falta de pruebas, etcétera, a pesar de que en 1616 páginas se nutren los fundamentos para una condena, que no está firme y que debe pasar por otros carriles judiciales.

También los que mezclan los horrores de la dictadura con la política kirchnerista pretenden hacer creer que la jefa está proscripta, como Perón durante los 17 años de su exilio, lo cual es una mentira atroz, pero que los jóvenes de la Cámpora no asumen y ponen a la República en peligro.

Hay una sociedad que muestra todavía cierto conformismo y no reacciona, porque los mansos siguen expectantes, pero la realidad es que la palabra hartazgo comienza a aparecer en todas las encuestas. 

Este año se cumplen cuatro décadas de la vuelta de la democracia. La película "Argentina 1985", mas allá de haber perdido el Oscar a la mejor película extranjera, ha puesto en el tapete los logros de la vuelta de este sistema, el mejor sin dudas, y eso se traduce en los millones que la vieron en los cines y en las plataformas.

Aquellos sueños, aquellas utopías que tuvieron explosión desde diciembre de 1983 hoy parecen haberse adormecido, quizás frente a las mezquindades de los que se miran el ombligo y se olvidan que si gobiernan es para servir a los ciudadanos, y no servirse de ellos. Enriquecer la democracia es lo que debiera ser el principal objetivo de los que mandan, y no enriquecer los bolsillos.

El Titanic está navegando en aguas encrespadas y la ciudadanía ve la película con preocupación. Ojalá que quienes tienen el timón del barco y los que podrían tomarlo después del 10 de diciembre tengan la suficiente lucidez para navegar con inteligencia y no terminar "inducidos" por la atracción del iceberg político.

Comentarios