Como moderno Cristóbal Colón de la seguridad, el ministro nacional, el quilmeño Aníbal Fernández, expuso ante los diputados de la respectiva comisión el tema de su área, con acento puesto en Rosario y todoslos problemas de inseguridad que se siguen sucediendo en la ciudad a orilla del Paraná.
Aníbal Fernández dio una serie de cifras sobre la tarea realizada desde setiembre de 2021 cuando asumió. Se acompañó de gráficos y número sobre lo que se plasmó desde ese momento en la lucha contra la inseguridad.
Habló de operativso, secuestro de drogas, desbaratamiento de bandas, etcétera, pero dejó picando la sensación de que lo que se hizo no alcanza bajo ningún punto de vista mientras no se ataque el mal de raíz.
Un diputado se lo dijo con todas las letras, y le recordo que días atrás había dicho en un reportaje que los narcos habían ganado la batalla. Eso generó que desde distintos sectores le pidieran la renuncia, cosa que no ocurrió porque los funcionarios de Alberto Fernández nunca lo hacen.
Ahora con todo lo que produjo el atentado contra el supermercado de familiares de la esposa de Lionel Messi, los Roccuzzo, con el asesinato de un chico de once años en el barrio Pumitas y la reacción de vecinos que arrasaron con la casa del presunto asesino, el gobierno respondió. El presidente Alberto Fernández adelantó que se decidió enviar más fuerzas militares -del cuerpo de ingenieros del Ejército- y gendarmes para que en Rosario ataquen el mal de raíz.
Alberto Fernández fue a Rosario,dijo su perorata, dijo que se están tomando medidas para afrontar el flagelo y hoy lo reitero en la Comisión de Diputados. Incluso antes había asegurado, sin ponerse colroado, que en el tema narcos se iba a ir hasta el hueso.
El tiempo dirá si todo lo que se encara contra el narcotráfico llega a tener resultados, aunque los entendidos sostienen que debe implementarse una política integral, donde se aunen la justicia, los gobiernos, las fuerzas de seguridad. En ese sentido son bienvenidos los instrumentos legales que se consideran en el Congreso para aumentar fiscalías y juzgados en la provincia de Santa Fe.
Hoy habló el gobernador Omar Perotti y reconoció que recién ahora parece haber una política ensamblada de los distintos gobiernos, lo que podría redundar en beneficio de aplacar el flagelo.
En esa materia de atacar el mal de raíz, como dijo Aníbal, hay que ir al hueso, o sea, sacar los celulares a los narcos que manejan el negocio desde las cárceles, desde donde se definen las balaceras y los asesinatos. También hacer inteligencia en los barrios populares y desatar el lazo de los narcos con los soldaditos, consumidores, traficantes, etcétera.
Lo va a quedar para la historia es que le ministro haya dicho que no está de acuerdo con enviar el Ejército a Rosario -como si no fuera del gobierno de Alberto- y también subrayó que no intervenían porque no lo pedía el gobernador... Cosas veredes...
Ojalá que todo esto no sea jueguito para la tribuna y que de una vez por todas todos, oficialismo y oposición, se pongan las pilas para combatir un mal que puede llevar al país lo que en su momento vivió Colombia u hoy es moneda corriente en la Sinaloa de México.
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