TRABAJADORES AUTOCONVOCADOS DEL HOSPITAL IRIARTE: CARTA A MAYRA MENDOZA

 Trabajadores autoconvocados del Hospital Iriarte de Quilmes hicieron pública una carta abierta a la jefa comunal, Mayra Mendoza, donde ponen sobre el tapete la preocupante situación del nosocomio.

"Es de público conocimiento el estado del Hospital Isidoro Iriarte de Quilmes. Desde la publicación de la primera carta abierta, leída por miles y miles de personas, la situación del nosocomio ha empeorado a pasos agigantados. No solo en términos edilicios y de infraestructura, sino, ante todo, de condiciones laborales. Esta nueva carta abierta está dirigida a la intendenta Mayra Mendoza, hoy responsable directa de la municipalización encubierta de la institución. A estas alturas podemos confirmar que la dirección del hospital se ejecuta desde el municipio, a pesar de ser una entidad provincial.

"Ante todo, mostraremos lo que no se muestra en repetidos actos de campaña:

1) Faltantes de insumos o compras compulsivas de insumos de pésima calidad y defectuosos, como el algodón o las vías.

2) Estado calamitoso de la estructura edilicia, principalmente de la internación actual de clínica médica, cirugía, ortopedia y traumatología, pediatría y laboratorio. La pintura no tapa las grietas, la humedad y los pedazos de cemento y ladrillos que se caen.

3) El caso del laboratorio merece una mención especial, cuya ubicación en el subsuelo lo pone en las peores condiciones. Además de tener un pésimo acondicionamiento del clima, las estructuras podrían utilizarse para la filmación de una película de terror, al igual que los pasillos por donde circulan los trabajadores y pacientes, y preceden la ubicación del servicio.

4) Las condiciones de internación son lamentables: colchones podridos o en vías por no tener fundas, sillas de ruedas sin ruedas o en estado calamitoso, falta de duchas, los aires acondicionados centrales son un privilegio para algunos lugares (con los intensos calores la internación y el ingreso de guardia se vuelve un infierno) falta de agua caliente, pavas eléctricas para higienizar pacientes, etcétera.

5) La precarización laboral como medio para generar miedo, tanto en el que comienza a trabajar como en el antiguo personal. Han ingresado mas de dos centenares de trabajadores con contratos basura, temporales, sin ninguna clase de estabilidad y sin derechos básicos como el aguinaldo.

Muchos, incluso, trabajan sin dependencia directa con el Ministerio de Salud.

6) La violencia laboral como medio para callar a los opositores. Los cambios compulsivos y arbitrarios de horario laboral, la aparición de asesores que ejercen el rol de policía política y sindical (la figura legal de asesor no existe), la injerencia en las jefaturas de la Ley 10.430 (otra ilegalidad) de militancia política y punteril sin concurso ni reconocimiento ni antiguedad, y por sobre todo el maltrato, son moneda corriente. Claro está que las denuncias van a un cajón, salvo las de los que se atreven a hacer públicas sus situaciones.

Existen casos de personal que ha terminado con carpeta psiquiátrica por la violencia laboral.

Evidentemente, no son hechos aislados, sino una política global de la dirección municipal (aunque aun no sabemos si legalmente son dirección con nombramiento de la provincia) hacia el personal con cierta antiguedad.

7) La aparatología sigue siendo obsoleta o con problemas de mantenimiento. Vale recordar que en el verano, el tomógrafo estuvo roto nuevamente, impidiendo una atención global y rápida a los pacientes que la precisaban.

8) La climatización del hospital es desastrosa. Parea quienes concurren habitualmente saben que en mas de la mitad de las instalaciones los calores intensos se sintieron cuantificados por falta de climatización, mientras que en las oficinas de la dirección municipal hacen habitualmente dos grados bajo cero. Privilegios populares. En el ingreso de la guardia por ambulancia no hay ni siquiera un ventilador.

9) Hace algunas semanas apuñalaron a una mujer en la puerta del hospital, luego de bajar de la ambulancia del SAME, lo que nos alerta sobre el nivel de vulnerabilidad del personal y de la comunidad que acude al nosocomio. 

Evidentemente, este hecho no sirvió para construir protocolos consensuados y planes para resguardar la seguridad física y mental del personal, principalmente de los cuidadores hospitalarios y de los trabajadores de atención al público, que realizan tareas que no deben y están expuestos a toda clase de violencias.

10) La situación lamentable de la salud primaria municipal sin presupuesto, especialidades, con salarios que rozan la indigencia y personal suficiente, es una de las razones fundamentales de la sobredemanda y el colapso del Hospital de Quilmes.

El municipio debería dirigir su mirada allí y tomar cartas en el asunto, aunque no lo hayan hecho en toda la gestión.

11) Como último punto y sabiendo que existen innumerables problemáticas por mencionar, haremos una reflexión de las obras del nuevo edificio de pediatría. El conflicto por el nuevo edificio data del 2014, cuando se realizaron los estudios del Comité Mixto que determinaron que el edificio que hoy se usa para la internación pediátrica tenía peligro de derrumbe. Los anuncios del nuevo edificio de pediatría surgieron luego de las movilizaciones, cortes y asambleas autoconvocadas y por la exposición pública que se realizó de la situación edilicia ante los medios de comunicación locales y nacionales, principalmente a través de la primera carta. Que hoy se utilice como una herramienta electoral nos parece una falta de respeto para el personal de salud que enfrentó una pandemia con salarios de miseria, en condiciones laborales pésimas y al que, en el final del año pasado, ni bono pagaron. 

"La única intención de esta nueva carta abierta es que sean coherentes con sus discursos democráticos y a favor del pueblo. Hoy, el Hospital de Quilmes transita de sus peores momentos, con ambientes saturados de violencia".

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