Saralegui se mostró disconforme con la decisión de los directivos, aunque sostuvo que esa medida ya estaba dispuesta de antemano.
Dijo que el punto con Unión lo consideraba de enorme importancia y lamentó que lo echen, porque, dijo, tuvo que enfrentar numerosos problemas para armar el equipo y afrontar lo poco que va del torneo.
"Con el punto me sentí Tarzán, y ahora me sacaron la liana" ironizó.
En ese sentido, reconoció que el delantero Wancho Abila había vuelto a los entrenamientos después porque había estado en Qatar. Tuvo más vacaciones, sostuvo, por acuerdo entre ambos y la cuestión era ponerlo en condiciones físicas, porque regresó con exceso de peso.
De todas maneras Abila estuvo en el clásico con Unión y dio el pase para el empate de Perlaza.
Saralegui se convirtió en el primero en dejar el cargo en la Liga Profesional, apenas cumplidas cuatro fechas. En Colón todo hace suponer que el cambio ya estaba decidido, porque rápidamente llegó el sucesor. Saralegui, en todo caso, se convirtió en víctima de ese Moloch insaciable que siempre busca nuevas víctimas, como ocurre con los técnicos cuando los resultados no se dan, aunque en este caso parece que la medida se apuró demasiado, mucho mas de lo que se aconseja. En fin...
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