LA EDUCACION Y SARMIENTO, UN PROCER QUE INTERPELA A LOS QUE MANDAN


 Un día como hoy, en 1811, nacía en San Juan, Domingo Faustino Sarmiento (foto
 ), uno de los más grandes próceres que dio la Argentina, con una huella imborrable en la  materia Educación.

Fue presidente de la nación, maestro, docente, gobernador de San Juan y ministro del Interior.

Desde siempre las preocupaciones de Sarmiento estuvieron en la materia educativa.

Cuando se realizó un censo nacional, durante su presidencia, rápidamente reaccionó cuando se conoció que la mayor parte de la población era analfabeta.

Sarmiento llamó a sus funcionarios, les mencionó el dato del censo y les comentó que empezaba la guerra a favor de la educación.

Recurrió a maestras norteamericanas para que vinieran al país y sembraran la nación de Educación.

Asimismo, durante su gobierno se crearon muchísimas escuelas, porque como "padre del aula, maestro ejemplar", como dice el Himno a Sarmiento, siempre se dio cuenta que la gloria de una Nación se basaba en un pueblo educado.

Tuvo sus controversias, sus polémicas con Juan Bautista Alberdi, padre de la Constitución, con las famosas cartas quillotanas, donde se discutían temas trascendentes como es el de la constitución del Estado.

Como escritor dejó dos obras miticas como "Facundo" y "Civilización o barbarie".

Hoy más que nunca debe recordarse a Domingo Sarmiento en el 212 aniversario de su natalicio.

Como tantos otros patriotas murió en el exilio, en Asunción del Paraguay, el 11 de setiembre de 1888. Por él el 11 de setiembre se celebra en el país el día del maestro.

En estos años tan difíciles que vive el pueblo argentino, con un gobierno que parece darle la espalda a la educación y a resaltar la encomiable labor de los docentes, hay que recordar a Domingo Sarmiento.

Y si por ahí se puede recurrir a un video club o a una cinemateca histórica, hay que poner el acento en la película, "Su mejor alumno", con la figura de Sarmiento interpretada por el actor Enrique Muiño y el inolvidable Dominguín, con el rol de Angel Magaña. Una película de 1944, dirigida por Lucas Demare.

Comentarios