La nota que publica Infobae, con la firma del periodista José Tafuro, recuerda a José El Piojo Yudica, ex futbolista y exitoso técnico que quizás no tenga en el fútbol argentino el reconocimiento merecido.
Nacido en 1936 un día como hoy cumpliría 87 años. Falleció el 23 de agosto de 2021.
En Quilmes, sin duda, es el gran ídolo porque condujo aquel equipo de 1978 que se coronó campeón Metropolitano de primera división, dejando atrás nada menos que a Boca Juniors. Un equipo que había tenido en las primera fechas a los técnicos Oscar López-Oscar Caballero, pero que no levantaba cabeza. Con la llegada de Yudica todo cambió y el desenlace fue el mejor.
El equipo de José se destacó siempre por su humildad pero fundamentalmente por haber ensamblado a una pléyade de futbolistas que entendieron el mensaje del conductor y que llegaron a lo más alto, con el histórico partido en Rosario el 29 de octubre de 1978, con el triunfo 3 a 2 sobre Central y el título, que festejó una ciudad de Quilmes que como nunca inundó la ruta 9 para acompañar al campeón.
Dicen que aquel domingo 29 de octubre hubo más gente en el estadio de Arroyito que meses antes cuando jugó la selección argentina, campeona mundial, ante Perú.
Según contó alguna vez el inolvidable Omar Hugo el Indio Gómez, también el capitán Horacio Milozzi, antes de esa final Yudica los convocó y les dijo con ironía: Ustedes se metieron en esto, ahora decidan. Y todo terminó de la mejor manera, con los goles de Pepito Andreuchi y el definitivo del marplatense Jorge Gáspari.
Pero Yudica, que como futbolista pasó por Newell´s, Quilmes, Vélez, Boca Juniors, Estudiantes de La Plata, Platense, Deportivo Cali de Colombia, Talleres de Escalada y San Telmo, tuvo otros logros como técnico. Porque además del título con Quilmes -en el club Decano del fútbol argentino fue técnico dos veces-, también ganó el título con Newell´s, Argentinos Juniores (con el bicho además, la Copa Libertadores) y en 1982 devolvió a San Lorenzo a la primera división.
Como técnico dirigió asimismo a Altos Hornos Zapla, Colón, Estudiantes de La Plata, Unión, Vélez, Platense, Deportivo Cali.
Una trayectoria impecable, una personalidad especial y un enorme respeto de sus dirigidos.
Vivió en Bánfield, en la calle Larroque, hasta su fallecimiento, pero siempre estuvo en el corazón del Quilmes AC.
Comentarios