Se llama Abril Dispenza y hoy tiene 20 años. Cuando tenía apenas 17 meses, en enero de 2004, recibió un trasplante de corazón que le salvó la vida.
Aquel trasplante se realizó en el Hospital Garraham el 24 de enero de 2004, a través de los cirujanos Horacio Vogelfang y Gerardo Naiman.
Abril recibió el corazón de una niña de 17 meses, Ayelén Pereyra, quien había sufrido muerte cerebral a raíz de un accidente ocurrido en Santiago del Estero el 16 de enero de ese. En esa trágica situación fallecieron su madre y una hermana. El padre, Enrique Pereyra, accedió a la ablación.
Ignacio Vélez, del INCUCAI, autorizó la ablación y rápidamente el corazón fue trasladado desde Santiago del Estero al Aeroparque metropolitano, y en ambulancia del INCUCAI al Garraham, donde se realizó el trasplante.
Abril, vale recordarlo, había sido invadida por un adenovirus, que se alojó en el corazón y le provocó una cardiotía que se agravó, por lo que ser declaró el estado de emergencia nacional.
Hubo una gran campaña a lo largo y ancho del país, que tuvo su final feliz.
La familia se movilizó por todos los medios, y el recuerdo vale porque sus abuelos, quilmeños, fueron también grandes gestores de la cruzada. Digamos que el abuelo de Abril tenia un comercio de articulos de electricidad en la esquina de República del Líbano y Vicente López, Quilmes Oeste.
Incluso hubo campaña desde los hinchas de Quilmes, porque Sergio, el papá de Abril era fana del Cervecero. Todos juntos para salvar a Abril.
QUINCE AÑOS
Abril nació el 10 de agosto de 2002 y con el trasplante, prácticamente volvió a nacer aquel 24 de enero de 2004.
Cuando la niña cumplió quince años, con el corazón de Ayelén latiendo en su pecho, quiso celebrar el acontecimiento con aquel hombre que en su momento decidió darle una nueva oportunidad.
La fiesta contó con la presencia de Enrique Pereyra, quien ingresó al salón junto a Abril.
Sergio Dispensa y su esposa Carolina llenaron los medios con la satisfacción del trasplante y fueron grandes difusores de la necesidad de la donación de órganos.
Hay que decir que los cirujanos que realizaron la intervención dijeron que iban a aplicar una técnica canadiense de trasplante, con sangre cruzada, que tenía solo dos casos en el nivel mundial.
El caso y la causa Abril dio lugar a la sanción de la ley de donante presunto (todos somos donantes de órgano salvo que se diga lo contrario en forma expresa).
Esa ley fue sancionada el 6 de diciembre de 2005 y dice que toda persona capaz y mayor de 18 años pasa a ser donantede órganos y tejidos, salvo que haya manifestado su oposición a la ablación. La negativa será respetada, cualquier sea la forma en que se haya expresado.
Años después se sancionó la denominada ley Justina, en 2018.
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