Por Eduardo Menescaldi
Hoy, 20 de enero, mamá María Pastora cumpliría 100 años y por eso recurro a lo que ocurría hace dos décadas, cuando ella llegaba a los 80 y en virtud de la reunión de nuestro familión escribimos esta crónica.
Con humor decíamos aquel día que esta historia de María Pastora, como no podía ser de otra manera, la auspiciaba el prestigioso Sanatorio Juncal.
María Pastora... Juncal nació en el barrio de San Telmo el 20 de enero de 1923, pero fue anotada al día siguiente, por su padre Pastor, quien ya le marcaba el destino. Hija de Pastor, un buen mozo y de María Ruiz, tuvo la infancia con sabor a candombe y carnaval. La alegría de la casa era la abuela Tata, una andaluza de aquellas que hacía las delicias de la pequeña, que se reía a tambor batiente.
Pastora fue una aplicada estudiante, en la primera y sobre todo en la secundaria, que cursó en el Comercial Nro. 4 en Bolívar al 1200, en Capital.
Egresó como la mejor alumna del quinto año, con un promedio ... agárrense de los asientes.. de 9,87. Y hoy nos preguntamos quién se atrevió a sacarle los 13 centésimos para ser la alumna 10.
Tanto se comentó que recibió el premio de medalla de oro a los 16 años de manos del presidente de la Nación, Roberto Ortiz. También recibió premios horas de cátedra, que le permitió incursionar en la docencia, que ejerció hasta el año 1966, enseñando contabilidad y mecanografía.
Entre sus agraciadas alumnas estuvo Haydée, sí la mismísima tía Haydée, quien con tiempo pudo decir... Esta es mi cuñada, aunque en la época del colegio, muchos preguntaban si la profe no era la alumna.
QUE TREN, QUE TREN
¿Quién no viajó alguna vez en el Ferrocarril Roca de Bánfield a Constitución? Hoy lo despotrican, por más que se llame Metropolitano, pero a fines de los 30 era un relojito, administrado por los ingleses.
María viajab a la facultad de Ciencias Económimcas y en ese mismo tren iba un joven apuesto, Juan Carlos, con quien se casaria en el año 1946.
El tren sirvió para cultiva rlas miradas... !Cómo María no iba a ver a Juanca que sobresalía del resto por su elegancia, seriedad y altura!
En Económicas fue el flechazo, el 5 de setiembre de 1945 el compromiso y el 2 de marzo de 1946 el casamiento en la Iglesia La Sagrada Familia de Bánfield, con el padre Lodigiani.
ALEM 1089
La luna de miel fue en Mendoza, con visitas a Uspallata, Chacras de Coria... no sin dejar de dictar a su marido taquigrafía, entrenando para el Congreso. Entre circulitos, elipses, escapes y prolongaciones creció el amor de la pareja, que se instaló en la casita de Alem 1089, Bánfield, al lado de Turchi.
Ahí nacieron Eduardo, Beatriz, Guillermo y Ricardo. En 1955 el matrimonio se fue a vivir a la casa de Pueyrredón 1727, donde nacieron Marisa en 1958 y Virginia en 1963.
Una tía de Rosario, hermanastra de la suegra Ofelia Alejandrina, muy bromista ella, alguna vez le dijo a nuestro común amigo, el padre Pablo Laguna Llano que Pastora era chiquita pero ponedora.
LA PASTORA
Si algo caracterizó siempre a María Pastora, Mari Pasto o Papova, al decir de su primera nieta Carola, fue su vocación por la enseñanza religiosa. En la Sagrada Familia desarrolla desde hace medio siglo su vocación por la docencia, y miles de chicos la conocieron como catequista o referente de acción católica, habiendo militado en la Acción Católica, como dirigente de AMAC y en otras funciones, siempre con la fórmula de hacer el bien sin mirar a quien.
EL FAMILION
Los hijos se fueron casando, llegaron los nietos y más tare los bisnietos.
Eduardo se casó con Graciela y nacieron Matías, María Florencia y Mauro. Beatriz con Carozo, y llegaron Carola, Ignacio y Lisandro. Guillermo con Marita, y arribaron Sebatián, Romina y Ana Inés. Ricardo con Liliana y nacieron Clarisa, Esteban, Federico y Martin. Marisa con Jorge, el arquitecto, y vinieron Valeria, Juan José, Agustina y Nicolás. Virginia se casó con Jorge el neurólogo y llegaron Mariana y Fernando.
DOCENCIA CRISTIANA
En los festejos de los 57 años del matrimonio Menescaldi-Juncal, el padre de la Sagrada Familia hablaba de la novedad, que es el vivir el día a día... después de 57 años de seguir juntos.
Pastora nunca dejó de aggiornarse. Y por eso si ayer nojmás enseñaba mecanografía con el tablero ciego, para que el alumno aprendiera a escsribir de memoria, tampoco hoy deja de escaparle a la computadora que la tiene como una de sus habitúes.
María Pastora cumple 80. Para todos es una enorme alegría. Porque tiene a la familia como instrumento para demostrar que en estos tiempos tan duros la novedad es la revolución del amor, que ella y Juan Carlos traducen en esta querida familia".
Vale destacar que esto se escribió hace dos décadas. Pasaron 20 años, Maria Pastora, como Juan Carlos, ya no están entre nosotrospero su impronta y su recuerdo siempre están vigentes y vale hoy más que nunca para recrear el centenario con las páginas que escribieron en la familia Menescaldi-Juncal.
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