JUICIO POLITICO A LA CORTE: POSTERGAN INICIO DE SESIONES EXTRAORDINARIAS

    El primer día de este año, con todo lo que significa esa fecha, increíblemente el presidente de la Nación, Alberto Fernández, anunció a quien quisiera escucharlo que iba a enviar en el llamado a sesiones extraordinarias del Congreso el pedido de juicio político a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

El estupor que pudo haber causado el anuncio no tiene parangón, sin embargo se siguen sumando cuestiones preocupantes en la materia.

Ahora se supo que el presidente va a postergar el llamado -dicen que la presentación será el 23 de enero- y las razones pasan por asegurar que los 16 diputados oficialistas de la Comisión de Juicio Político estén en condiciones de asistir a la reunión de dicha Comisión.

Seguramente algunos habrán puesto la excusa de las vacaciones o los lugares de veraneo que determinan que regresen dentro de unos días, lo que vuelve a poner sobre el tapete la improcedencia del pedido de juicio político, que suena más a un berretín de la vicepresidenta Cristina Kirchner, acuciada por las denuncias que tiene de la justicia, que a una decisión procedente del primer magistrado. No olvidar que es profesor de la Facultad de Derecho, condición que siempre pone en el haber, y no se entiende por qué insiste en apartarse de los principios de la República y de la Constitución como es la división de poderes.

El gobierno nacional, con este sector duro del kirchnerismo, pretende transformar la Comisión de Juicio Político en un campo de Agramante, porque el oficialismo se ve obligado a rendirse ante las exigencias de la jefa, y la oposición también va a preparar su artillería, porque no debe olvidarse que hay varios pedidos de juicio político en esa Comisión, entre ellos dirigidos al presidente y a la vice, por lo que habría que analizarlos por orden de llegada. Por más que el oficialismo en la Comisión tenga mayoría y pueda desechar aquellos pedidos que afectan a sus autoridades.

Febrero se presenta entonces como un mes político de superacción, con distintas espadas que afilan sus armas para pelear estos temas, que si bien no interesan a la gente sí hacen a las pretensiones del oficialismo. 

Mientras esto suceda, la realidad va a mostrar que hay una serie de temas en análisis que deberían ser atendidos por los que mandan, oficialismo y oposición: inseguridad, pobreza, trabajo, educación, justicia, la ecomnomía, la sequía que afecta a muchos sectores del país y que es un problema de difícil solución... etcétera. Todo este combo en un año electoral que promete ser para alquilar balcones.

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