ARTURO UMBERTO ILLIA: A CUATRO DECADAS DE SU FALLECIMIENTO


 Un día como hoy en 1983 fallecía el doctor Arturo Umberto Illia, uno de los grandes presidentes que tuvo la Argentina en su historia.

Había nacido en Pergamino, provincia de Buenos Aires y se recibió de médico en Cruz del Eje, Córdoba.

Su militancia radical lo llevó a alcanzar la presidencia de la Nación en aquel año 1963, aunque su gestión tropezó con el golpe militar de aquel lamentable 28 de junio de 1966, cuando la denominada revolución argentina, encabezada por el general Juan Carlos Onganía, lo derrocó con la idea de poner en marcha una nueva etapa.

Sin embargo el doctor Illia dejós su impronta, por su honestidad, sus valores y su gobierno ejemplar.

Hombre de personalidad y acción, impulsó muchoso cambios que mejoraron la calidad de vida de los argentinos.

Un radical comprometido, un referente y ejemplo a seguir en nuestra historia partidaria. Illia decía que la democracia no es épica, es un trabajo día a día.

En su gobierno -vale recordar que el peronismo estaba proscripto- se destinó el 25% del presupuesto a educación, ciencia y tecnología.

El PBI creció más del 20% acumulado en 1964 y 1965, la industria un 35%, el salario real subió más de un 10% y la ocupación aumentó.

Incorporó al Código Penal la figura de enriquecimienteo ilícito de los funci8onarios y sncionó la ley de salario mínimo vital y móvil que había sido derogada por Aramburu.

En su gestión Naciones Unidas votó la resolución 2965/65 que convoaa al Reino Unido a sentarse a discutir la soberanía de las islas Malvinas.

Redujo la deuda externa y aumentó las reservas del Banco Central.

A brió el camino en el comercio internacional, buscando nuevos destinos para la exportación argentina.

Sancionó la ley Oñativia, hecho histórico que consideraba por primera vez a los medicamentos como un bien social.

Todo esto lo logró en solo tres años como presiente, ya que las fuerzas armadas lo derrocaron.

Desde el radicalismo se recordó su figura a cuatro décadas de su muerte.

Vale rescatar el inventario que publicó cuando llegó al poder: un automóvil marca Berangantín modelo 1962; Una casa en Cruz del Eje, Córdoba, que fue regalada por los vecinos por su condición de médico, por suscripción popular a razón de un peso como máximo por donante; útiles de su consultorio de médico, también comprados con la donación de vecinos.

Y cuando fue derrocado por los militares y se fue a su casa, llamó al escribano mayor de gobierno y le informó su inventario, que incluía una serie de prendas de vestir.

 Todo un ejemplo de honestidad y de valores para que muchos políticos lo tomen como dato y lo pongan en práctica.

Aquel triste martes 28 de junio de 1966 cuando fue derrocado por el golpe militar le dijo a quien lo echaba, coronel César Perlinger, que se iba a arrepentir de lo que estaba haciendo. Diez años más tarde ese militar le envió una carta en la que le pedía disculpas y le recordaba lo que le había dicho.

Illia murió en ese año 83, el mismo en que el 10 de diciembre asumía el radical Raúl Alfonsín. Este año también se cumplen cuatro décadas del retorno de la democracia.

DON ARTURO

El autor Eduardo Rovner creó la obra Don Arturo, que interpretó magistalmente Luis Brandoni. En esa pieza teatral refleja los últimos días del presidente Illia antes del derrocamiento del general Onganía.

Luis Brandoni estuvo acompañado por Miguel Habud, en el rol del eficaz secretario privado, Luis Caeiro.

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