A TRES DECADAS DE LA MUERTE DEL QUERIDO HUGO MANUEL GARCIA

Por Eduardo Menescaldi

                  
Ascenso del QAC: Hugo García lee El Sol 


Fue hace treinta años. Aquel lunes 11 de enero de 1993 fallecía en un accidente automovilístico el director técnico Hugo Manuel García.

Viajaba junto al preparador físico, el profesor Daguerre, rumbo a Santa Fe para iniciar la pretemporada con Colón.

García nació en Quilmes y se destacó siempre por su pasión por el decano del fútbol argentino.

Precisamente como técnico del Cervecero entró en la historia aquel 1 de junio de 1991 cuando Quilmes le ganaba a Almirante Brown 1 a 0, con gol de tiro libre de Mario Gómez, y se consagraba campeón de la Primera B y lograba el ascenso a la primera división.

En Quilmes, Hugo García era técnico junto a su cuñado Juan Carlos Kerle -el papá del destacado periodista Sebastián Kerle, quien lleva muchos años siguiendo a Quilmes por todo el país.

Lo que hacía diferente a Hugo García era que no ocultaba su pasión por el Cervecero e incluso vivía a una cuadra ya media del histórico estadio de Guido y Sarmienteo.

Haber logrado el título y el ascenso de Quilmes aquel 1991 lo ubicó en un lugar primordial en la historia del decano del fútbol argentino.

El accidente que le costó al vida a Hugo -Daguerre se salvó- tronchó su vida muy joven cuando conducía el automóvil rumbo a Santa Fe.

Como técnico de Colón se dio el gusto en el año 1992 de ganarle el clásico a Unión, dirigido por Humberto Zuccarelli, en cancha del Tatengue. Con eso quebró una larga historia que había sido siempre favorable a HZ.

Hinchas, simpatizantes, socios, directivos, futbolistas, todos se dieron cita en el velatorio de Hugo en Roverano, para dar el último adiós a quien siempre se mostró con el alma y el corazón al servicio del Decano.

Un periodista calificó a Hugo como un obsesivo del fútbol, apasionado como pocos.

RECUERDOS

Cuando dirigía a Quilmes en aquel histórico 1991 era un placer charla de fútbol café por medio en el Bar Amancay de la calle Alvear. Tenía todo preparado ante cada partido, sabía todo de todos y sufría como nadie cuando las cosas no salían.

Recuerdo que en aquel torneo 1991, cuando Quilmes iba rumbo al ascenso llegó inesperadamente la derrota 4 a 2 con el Sportivo Italiano en cancha de Español. Fue un golpe muy duro pero no bajó los brazos, al día siguiente ya estaba de pie soñando con el objetivo que al final se cumplió.

En primera división no pudo superar los efectos del cambio de categoría, sobre todo porque no hubo recambio y refuerzos necesarios para la división superior. Y llegó aquella derrota en La Paternal con Argentinos Juniors, donde se sintió solo y apoyo de la dirigencia de entonces. Ahí renunció y el destino de ese equipo es conocido porque descendió rápidamente.

De todas maneras Hugo siguió su carrera y en Colón tenía una gran posibilidad de demostrar todas sus condiciones hasta que la tragedia se le cruzó en la ruta 9 en aquel fatídico 11 de enero de hace treinta años.

Una anécdota: una vez Quilmes debía jugar con Tigre y en ese equipo de Victoria estaba el delantero Edgardo Paruzzo, a quien Hugo conocía demasiado. En charla con él me pidió que intentar sacarle a Paruzzo la formación del Matador, pero que no le dijera quién se lo pedía porque se iba a dar cuenta. Lo llamamos pero Paruzzo cumplió el precepto de Hugo: ¿te pidió el Gallego que te de el equipo..?

AQUEL PARTIDO

El 1 de junio de 1991 Quilmes vencía a Almirante Brown 1 a 0 con gol de Mario Gomez a los 5´ del segundo tiempo.

El equipo de Hugo García formó con Alejandro Mulet; Alfredo Grelak, Guillermo Escalante, Alfredo Juárez, Pini Montenegro; José Luis Acosta, Alberto Rodríguez, Mario Gómez, Lalo Colombo (Martín Di Diego), Bomba Scime (Espíndola) y Marcelo Rufini.

LUIS AUTALAN

En los fasciculos que alguna vez publicó el diario EL SOL sobre la campaña histórica de El Decano, el Quilmes AC, en el que refiere al este ascenso hay palabras del periodista Luis Autalán, quien publica un generoso homenaje a Hugo García.

Autalán, hincha de Argentino de Quilmes, recordó aquella derrota con Sportivo Italiano y todo lo que pasó después.

"Quilmes había caido estrepitosamente ante Italiano en cancha de Español y el lunes, Hugo tenía toda la atmósfera de bronca que uno podía imaginar.

"Había elegido la canchita de Los Primos, detrás del corralón municipal de Berazategui, pero no había revelado el lugar de aquella práctica a nadie. Igual llegamos con el móvil.

"¿Cómo llegaste hasta acá, Luisito? Bueno, si salimos campeones te lo voy a dedicar a vos" me dijo después de una brevísima nota que tuve que sacarle a regañadientes. Yo estaba hecho con el gesto, llegó el día y Hugo cumplió: ante todos los micrófonos que le acercaron en el vestuario campeón: Este campeonato de Quilmes también es para Luis Autalán.

"Lo escuché cuando recorría la ciudad en el móvil, siguiendo a la gente que había ganado la calle en el festejo loco. Antes había abrazado a Alberto Burri y Sergio Fiorentino, no colgándome de una victoria, sí emocionado porque era mi radio la que también vivía su jornada de gloria.

"Era 1 de junio, mi cumpleaños, la memoria prodigiosa de Hugo había reparado en ese detalle, y me regalaba algo tan emocionante como inesperado, el mejor regalo que recibí en mi vida, la generosidad de alguien en su hora de gloria, no de cualquiera créame del señor inolvidable, de Hugo García".


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