UNA MANIFESTACION MULTITUDINARIA QUE SUPERA A OTRAS DE LA HISTORIA

 Las imágenes que brinda la televisión, mostrando las multitudes que se encuentran en la Nueve de Julio, en la Autopista 25 de Mayo y en otros accesos a Capital, esperando la llegada del micro que traslada a los futbolistas y cuerpo técnico campeones del mundo, que marchan a paso de hombre por la Ricchieri -en estos momentos andan por el Mercado Central- mueven y conmueven. Difícilmente se pueda comparar este espectáculo con otras grandes manifestaciones. No olvidar que el micro partió a las 11.30 y ya supera las tres horas de marcha muy lenta.

En cuanto al cálculo de la multitud, las cifras son millonarias, porque algunos hablan de tres, otros de cuatro y hasta los más optimistas calculan que son cinco millones de personas movilizadas para dar tributo a los campeones mundiales.

A la hora de recordar grandes hitos multitudinarios de nuestra historia, se podría recurrir al entierro del presidente Hipólito Yrigoyen en 1931, más tarde en 1935 la conmoción por la muerte del zorzal criollo en Medellín, el 17 de octubre de 1945 cuando el pueblo trabajador fue a Plaza de Mayo para pedir la libertad de Juan Perón, el retorno del general Perón y la masacre de Ezeiza el 20 de junio de 1973, la guerra de Malvinas y la convocatoria del general Leopoldo Galtieri en 1982, la posterior visita del Papa Juan Pablo II al país también en  1982, las aglomeraciones que generaban el radicalismo con Raúl Alfonsín y el justicialismo con Italo Luder en el retorno de la democracia de 1983,los episodios de Semana Santa en 1987, el  velatorio de Diego Maradona el 25 de noviembre de 2020...

Hoy se vuelve a vivir un acontecimiento de esta índole que por convocatoria parece superar en cantidad a todos los mencionados anteriormente. Las autopistas colapsadas, la gente que acompañan alrededor del micro por la Ricchieri -cordones de policías a ambos costados del micro evitan que la gente llegue más cerca de los futbolistas- y la marea humana que aparece en la Autopista Illia, en la 25 de Mayo, en la Dellepiane, en la General Paz, en la Panamericana, muestran a las claras la atracción que ha producido el título logrado el pasado domingo en Doha, Qatar.

Cabe esperar que más allá del calor, los apretujamientos, las sinrazones de los que se cuelgan de postes de luz, de carteles, de árboles, etcétera, la fiesta termine en paz porque mientras se espera hasta donde llegue el micro, la preocupación pasa por saber si finalmente la enorme desconcentracion que habrá más tarde no genera incidentes, porque vale decirlo la gente muestra una gran paciencia y lleva horas esperando bajo los implacables rayos del sol.

Vale seguir las imágenes y comprender que hay un pueblo argentino, que en el orden del 10 por ciento de la población total se ha lanzado a las calles para gritar !Viva Argentina!

El pueblo festeja, los que mandan lo miran por TV y lamentan no tener aunque sea un poco de semejante aprobación.


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