Un martes muy especial se está viviendo en el país con motivo del título mundial de fútbol, porque desde el mediodía los futbolistas, que se encuentran en el predio AFA de Ezeiza, van a partir en un micro descapotado rumbo al Obelisco.
Se anuncian multitudes a lo largo del trayecto y sorprende aunque no tanto la enorme cantidad de habitantes que se encuentran en la zona del Obelisco y lugares adyacentes.
Existe preocupación por evitar hechos desagradables, incidentes que pudieran aprovechar los inadaptados de siempre, amén de lo que significa custodiar un episodio de felicidad con tanta gente involucrada.
La gran incógnita pasa por saber si el micro va a llegar a la Casa de Gobierno, como invitó el oficialismo y lo mencionó el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández ("esta invitación es como ocurrió en el 86 cuando alguien -¿por qué no dijo el entonces presidente Raúl Alfonsín?- hizo esta propuesta a los campeones del mundo que tenían como técnico a Carlos Bilardo y como bandera a Diego Maradona).
Ahora se habla de la posibilidad de ir a Casa de Gobierno, salir al balcón para festejar con la gente sin la presencia de Alberto Fernández, y se agregaría que podría salir de la Rosada en helicóptero rumbo a Ezeiza.
Como siempre ha ocurrido con este gobierno tripartito existe incertidumbre sobre el operativo de seguridad, preocupación y críticas por haber dictado un feriado nacional cuando el epicentro de los acontecimientos en Capital y un sector del Conurbano (por eso varias provincias no adhirieron al decreto), etcétera.
Hoy la fiesta tiene un gran signo de interrogacion y cabe esperar que todo termine como empezó, con alegría y tranquilidad. No hay que olvidar, aunque el episodio histórico quede anulado por la alegría de un título mundial de fútbol, que aquella Argentina de 2001, un día como hoy 20 diciembre, estallaba con hechos de violencia en Plaza de Mayo y otros lugares del país, incluso con fallecidos... y la renuncia del entonces presidente, Fernando De la Rua... que se fue de la Casa de Gobierno en helicóptero.
Pasaron 21 años, millones festejan con la envidia que eso podría provocar a los políticos de turno (¿quién hoy puede jactarse de convocar multitudes?) y queda picando la sensación de enseñanza que un grupo de jóvenes, encabezados también por un joven cuerpo técnico, llenó de alegría a todos los argentinos. Con la fórmula del ensamble, el valor del equipo, la constancia, el mérito, el esfuerzo, la honestidad con los principios, etcétera, elementos que muchos políticos no pueden presentar como estandarte.
PD: Existe preocupación por lo que pueda pasar en el Centro cuando lleguen los futbolistas a la zona del Obelisco y se mira al cielo para evitar que las cosas pasen a mayores. Un hecho ocurrido en el Obelisco suma preocupación: rompieron el acceso y muchos entran y suben al Obelisco como panchos por su casa.
Alguien dijo que no saben organizar ni siquiera un festejo ...
Como corolario sorprende ingratamente una información que se lanzó desde el gobierno: Nosotros organizamos un festejo para todos y ahora resulta que por capricho son los jugadores los que no quieren venir... Kirchnerismo a flor de piel, hasta en una fecha como la de hoy.
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