La decisión del gobierno nacional de decretar feriado en la fecha en todo el país está causando enormes problemas a la multitud que se acercó para saludar a los futbolistas campeones del mundo.
Como se sabe la marcha se detuvo pasando el Mercado Central en la Richieri porque ahí se decidió que los jugadores tomen helicópteros, sobrevuelen a la multitud y finalmente regresaron al predio de AFA en Ezeiza.
Ahora se está padeciendo las consecuencias de la imprevisión, porque los que están procurando regresar a sus domicilios se encuentran con que no funcionan los subtes, los colectivos tienen servicios más reducidos y complicados, y a su vez, el servicio de trenes está reducido porque por tratarse de un feriado los trenes que funcionan lo hacen como si fuera un domingo.
Incluso hay mucha gente en la zona del Obelisco con algún exceso alcohólico, con todos los riesgos que eso implica.
Evidentemente, lo que debió ser una fiesta, que fue por lo menos en la multitud, porque a pesar de todo hubo incidentes menores, pero cuando "cayeron" personas desde un puente sobre el micro -una cayó en el vehículo y otra golpeó en el techo y cayó al pavimento- prácticamente las fuerzas de seguridad decidieron no seguir la marcha y apurar las cosas con el apoyo de los heliicópteros.
Lamentablemente, el gobierno quiso congraciarse con la selección y no se dio cuenta que esta era la fiesta de la gente, no la de un gobierno que quería sacar rédito político y que terminó con una mueca de bronca.
En síntesis, aunque parezca mentira, solo la selección argentina, campeona mundial de Qatar 2022, puede lograr un pueblo unido, en paz y feliz
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