El excelente analista y columnista del diario La Nación y del canal La Nación+, Carlos Pagni, en su habitual artículo del diario creado por Bartolomé Mitre revela que en el gobierno nacional tuvieron que guardar las medallas que habían preparado para entregar a los campeones del mundo.
Los futbolistas no quisieron ir a la Casa Rosada y esas medallas tuvieron que ser guardadas en algún arcón con la bronca del presidente Alberto Fernández y el propio ministro de Economía, Sergio Massa, quienes firmaban las medallas.
Hubo muchas negociaciones, dice Pagni, y se pensaba que se había llegado a buen puerto. Sin embargo, fue una gran operatoria, una movida que destapó las internas y que finalmente ganaron los futbolistas que en ningún momento quisieron mezclar el éxito deportivo con el tema político.
Pagni habla de las rispidices entre el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, y el presidente de AFA, Claudio Chiqui Tapia. Y con ironía recuerda que este 21 de diciembre esas diferencias tuvieron alto clima de fricción cuando el club del presidente de AFA le ganó por penales al del ministro, el Quilmes AC.
Lo cierto es que hoy los futbolistas, que han vuelto a sus respectivos lugares de origen, festejan pero con la gente de sus pueblos. Ejemplos: el técnico Lionel Scaloni en Pujato, Lionel Messi y Angel Di María en Rosario, Julián Alvarez en Calchín, Córdoba, Gonzalo Montiel, en Virrey del Pino, Emiliano Dibu Martínez en Mar del Plata, Nicolás Otamendi en El Talar-Tigre, Nicolás Tagliafico en Rafael Calzada, Paulo Dybala en Laguna Larga, Córdoba... y siguen los ejemplos.
El gobierno tendrá que aprender de una vez por todas de la lección de estos jóvenes deportistas, que hicieron carrera por la senda del esfuerzo, del mérito, de los valores y que como dijo aquel 11 de setiembre de 2018 Lionel Scaloni, después de un empate con Colombia, en el segundo partido de su conducción: estos chicos seguramente algún día van a llegar a ser los mejores del muindo, no sé cuándo, pero no faltará mucho tiempo. Dicho y hecho algo más de cuatro años después.
Comentarios