Cosas veredes, Sancho! Dicen los que saben que esta frase que se le adjudica a don Quijote de la Mancha nunca apareció en el mítico libro de Miguel de Cervantes Saavedra.
Sin embargo quedó para la posteridad y se la utliza cada que vez que se intenta explicar lo inexplicable.
Asi podría hacerse el introito del supermartes en la Argentina, coronado con la condena a la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, con seis años de prisión e inhabilitación de por vida para ejercer la función pública.
El kirchnerismo duro reaccionó con mucha violencia y la principal involucrada, tras una de sus famosas peroratas desde su despacho del Senado, se fue a celebrar el acontecimiento a Punta Lara, donde la recibió un intendente hipercristinista, Mario Secco, quien compartió con CFK una cena, junto a un grupo de dirigentes K.
Secco, al que le gusta romper las reglas de la democracia, dijo que si CFK es candidata "rompe las urnas", aunque horas ante la susodicha había anunciado que no iba a serlo, y terminó diciendo que no era "mascota de Magnetto", el hombre fuerte de Clarín.
Así las cosas, un juicio que se realizó con todas las garantías y que tuvo su larga duración, porque empezó con una denuncia en el 2008 de Lilita Carrió y referentes de la Coalición Cívica y concluyó en su primera etapa ayer con los anuncios de las condenas.
Se vendrá la etapa de las apelaciones, etcétera, entre ellas la de los fiscales que siguen entendiendo que la vicepresidenta debió ser condenada también por asociación ilícita, además de defraudación al erario (Los fiscales habían pedido doce años).
Comentarios