En el estadio La Pedrera, en San Luis, en accidentado y polémico desenlace, Rácing derrotó a Boca Juniors 2 a 1 y se quedó con el trofeo de campeones. El partido fue suspendido al final porque Boca se quedó con 6 jugadores en campo.
El partido fue duro y el árbitro Facundo Tello -estará en el mundial de Qatar- tuvo que expulsar a cinco jugadores de Boca y dos de Rácing.
El tiempo reglamentario terminó empatado 1 a 1. Abrió la cuenta Briasco para Boca y empató Rojas para Rácing. En el suplementario, la Academia selló la victoria con el gol de Alcaraz, con el agregado de las expulsiones y el final con Boca con 6, por lo que el árbitro debió parar el encuentro por cuestión reglamentaria. Dio la impresión de que los muchachos Xeneizes no querían seguir jugando y facilitaron las expulsiones.
Fueron expulsados en Boca, Villa, Advíncula, Varela, Benedetto y Fabra, y en Rácing, Carbonero y Alcaraz.
Debe señalarse el caso Benedetto, quien fue echado porque hizo gestos inconvenientes, dando a entender que el partido estaba comprado.
Seguramente el desenlace traerá sus consecuencias y habrá que intervenir el Tribunal de Disciplina para evaluar sanciones de distinto peso.
Se hablará más del final que del desquite de Rácing, que se quedó con el Trofeo a modo de consuelo. Y con la inminencia del mundial, rápidamente se borrará esta página negra del fútbol argentino en San Luis.
Racing festejó, Boca enmudeció con la insólita actitud de sus jugadores que no aceptaron la derrota.
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